DEPORTES
Seamos realistas, pidamos a Platini, no a Beckenbauer
Daniel Cohn-Bendit, héroe del Mayo Francés, ahora hace campaña en contra del astro alemán.
› Por Pablo Vignone
En 1968, casi cuatro décadas atrás, era conocido como Dany el Rojo y, convertido en emblemático portavoz del Mayo Francés, patrocinaba la desfachatez con la frescura de frases tales como “seamos realistas, pidamos lo imposible”. Ahora, con flamantes 60 años recién cumplidos, Daniel Cohn-Bendit, eurodiputado desde 1994, reconoce que su hobby es el fútbol y, además de hacer campaña por la unión europea en cualquiera de sus estamentos, ha emprendido una campaña en contra de Franz Beckenbauer, quien se postula como presidente de la UEFA y apoya en su lugar al francés Michel Platini, el único futbolista que forma parte del Comité Ejecutivo de la FIFA.
“El fútbol es una escuela genuina de destrezas sociales y trabajo en equipo, que promueve la solidaridad”, ha dicho Cohn-Bendit recientemente. Eurodiputado sucesivamente por el Partido Verde Alemán, el Partido Verde Francés y, ahora, nuevamente, por el germano, abogó recientemente por una equiparación de las chances entre los clubes más poderosos de Europa y los más débiles.
“No puede ser que los equipos de Italia y España no tengan que presentar auditorías”, denunció en octubre pasado en un debate con el entrenador del Arsenal, el alsaciano Arsene Wenger. “La Unión Europea distorsionó la competencia entre los poderosos y los débiles”, insistió, defendiendo la adopción de un status financiero general para todos los clubes que compiten en las copas europeas que organiza, precisamente, la UEFA.
No es el fútbol, de todas maneras, lo único que preocupa al ex Dany el Rojo. El mes pasado criticó con enorme voluntad la nominación de Paul Wolfowitz como presidente del Banco Mundial, exigiendo a los gobiernos de la Unión Europea que no aceptaran su candidatura. Su prédica no tuvo eco.
Ahora se la tomó con Beckenbauer, el titular del Comité Organizador del Mundial 2006 y candidato a suceder a Lennart Johansson, el sueco que dirige los destinos del fútbol europeo y que forma parte, también, del Comité Ejecutivo de la FIFA. “Sería un escándalo si Beckenbauer alcanzara la presidencia”, reaccionó. “Michel Platini es el acertado, porque es un promotor de Europa mientras que Beckenbauer sólo respalda el poder de los consorcios futbolísticos.”
Cohn-Bendit explicó ayer que emprenderá dentro del Parlamento Europeo una campaña que llamará “Alianza contra Franz” para obtener la adhesión de sus colegas. “Se trata de fomentar el fútbol europeo y no los intereses particulares de algunas empresas alemanas”, sostuvo. Mientras ejerce su papel dirigencial, el ex astro de la selección de Alemania campeona del mundo en 1974, y que fuera el entrenador del equipo que logró la Copa del Mundo en 1990, tiene contratos de publicidad con la multinacional de ropa deportiva Adidas y la editorial que produce el Bild, uno de los periódicos más masivos de su país, y además trabaja de comentarista para la cadena ZDF.
Beckenbauer se postuló para el caso de que Johansson decida no continuar en su cargo y consigue aplazar la elección a 2007, un año después del Mundial, en el que espera recoger los frutos del trabajo invertido en la organización del torneo que verán 300 millones de europeos, en los estadios o por TV. “Si el Mundial transcurre con éxito, Beckenbauer se volvería imparable”, lo criticó Cohn-Bendit, el radical que, cuarenta años después de avivar las barricadas, terminó ocupándose del fútbol.