El sueño de Jorge Rodrigo Barrios de consagrarse campeón del mundo tendrá esta noche su segunda edición. A partir de las 22 y con transmisión directa de ESPN+, el guapo peleador de Tigre enfrentará en un combate a 12 rounds en Miami al estadounidense Mike Anchondo, que anoche perdió la corona de los superplumas de la Organización Mundial de Boxeo, al excederse en más de dos kilos en el límite de la categoría. La pelea se celebrará igual y, si Barrios gana, será el nuevo campeón. La Hiena ya buscó este título: el 9 de agosto de 2003, también en Miami, cayó con el entonces campeón, el brasileño Acelino “Popó” Freitas.
Barrios, de 28 años, puede ganar. Subirá al ring con la mejor condición física de su carrera, que abarca 46 peleas, con 42 victorias, 30 antes del límite, 2 derrotas y 1 empate. Desde el 2 de enero se concentró en Santa Rosa, La Pampa, donde trabajó muy duro en lo físico y en lo técnico, y sus entrenamientos finales lo mostraron vigoroso y veloz. Si a esta preparación se le suma su temperamento de guerrero indomable y su mentalidad ganadora, no es descabellado afirmar que Barrios es candidato a la victoria y que no hará papelones si los vientos le soplan en contra.
Anchondo no es ningún talento. Y eso potencia las posibilidades de Barrios. Ganó sus 25 peleas, 18 de ellas antes del límite, pero no es un noqueador como Freitas. Y cuando obtuvo la corona el 15 de julio del año pasado, superando por puntos al mendocino Pablo Chacón, demostró ser un atleta del boxeo, capaz de lanzar cientos de golpes en cada round y de apabullar por continuidad pero no por potencia. El argentino dejará esta noche hasta la última gota de sangre sobre el cuadrilátero antes de convencerse de que su sueño de ser campeón del mundo no es posible.