Los futboleros dirían que lo tiene de hijo. Y no les faltaría razón. Mariano Puerta consiguió ayer su tercera victoria en tres meses sobre el español Carlos Moyá, el séptimo jugador del mundo, todas en polvo de ladrillo. El cordobés lo había batido en los cuartos de final del ATP de Buenos Aires, en febrero, 7-6, 6-3; en octavos de Acapulco, en marzo, 4-6, 6-3, 6-4, y ahora volvió a batirlo, en la primera ronda de Montecarlo, 76, 1-6, 6-3, redondeando la fantástica jornada argentina en el Masters Series de la Costa Azul.
Puerta, que fue finalista en Buenos Aires y viene de ganar el domingo el torneo de Casablanca, está viviendo una temporada de “resurrección” en este 2005 y ya trepó al puesto 48 del ranking. Ahora, ante el alemán Florian Mayer, que eliminó al francés Julien Benneteau, Puerta buscará el pase a octavos de final.
El argentino sigue exhibiendo un nivel que recuerda al Puerta de hace casi cinco años, cuando llegó a meterse entre los 20 primeros del mundo. Una lesión en la muñeca mientras entrenaba, cuando se encontraba en su mejor momento, lo obligó a permanecer varios meses inactivo durante el 2001, haciéndolo desbarrancarse en el ranking. Luego, un doping positivo por consumo de sustancias prohibidas le acarreó una sanción de nueve meses de suspensión y cayó más allá del puesto 200.
“De los tres partidos en que nos enfrentamos este año –reconoció el español–, éste fue el que mejor jugué, y aun así perdí. No sé lo que voy a hacer la próxima vez.” Moyá apuntó que ve a Puerta “con mucha confianza, está jugando muy bien. Yo creo haber jugado un buen partido, tuve oportunidades pero las desperdicié, y cuando pasa eso, perdés seguro”.
Y agregó: “Me sorprendió porque venía de ganar Casablanca el domingo, llegó a Montecarlo ayer (por el lunes), y después de ganar un título uno se relaja un poquito. Pero Mariano no parecía relajado en la cancha”.
Con las tres victorias sobre Moyá, Puerta es el argentino que más veces venció a un top-ten del ranking durante esta temporada. Mariano Zabaleta bajó ayer, un rato antes, a Tim Henman, al que Guillermo Cañas había eliminado en los cuartos de final de Indian Wells 7-6, 7-5. El otro argentino en bajar a un top-ten fue David Nalbandian, que venció a Guillermo Coria en los octavos de final del Abierto de Australia, 5-7, 7-5, 6-3, 6-0.