Estudiantes dilapidó una buena ocasión para consolidarse en la punta del campeonato, ya que perdió 1-0 ante San Lorenzo, que jugó todo el segundo tiempo con diez por la expulsión de Jonathan Bottinelli y que logró su segundo triunfo consecutivo. Jonathan Santana, con un derecha de afuera del área, anotó el único gol del partido.
Pese a un esquema aparentemente defensivo, con tres volantes de contención, Estudiantes salió decidido a llevarse por delante a su rival. Y en los primeros minutos lo consiguió. Incluso, tuvo una chance clarísima para colocarse en ventaja cuando Bastía habilitó a Pavone, pero el zurdazo del goleador del campeonato se fue por el primer palo de Orión.
Sin embargo, tras esa primera imagen furiosa del conjunto platense, San Lorenzo comenzó a emparejar el desarrollo del encuentro. Primero le dividió la tenencia de la pelota y luego lo complicó con balones a la espalda de los zagueros rivales. De esa manera, Martín Herrera empezó a pasar algunos sobresaltos. Y San Lorenzo pudo contar con una chance inmejorable, si es que el árbitro Pezzotta cobraba un penal muy claro que Cáceres le cometió a Germán Herrera.
Pero el panorama para el visitante realmente pareció complicarse sobre el final del primer tiempo, cuando el árbitro expulsó de manera injusta a Bottinelli, por un supuesto codazo que no existió. Rearmado con Loeschbor por Lavezzi, San Lorenzo se afirmó en el fondo y apostó todo al contragolpe, ayudado por la inoperancia en ataque de Estudiantes, que sólo apostaba a Pavone. Además, el golazo de Santana, con un derechazo desde lejos que se clavó junto al palo izquierdo de Herrera, sirvió para que esas posturas se acentuaran.
Con más ganas que fútbol, Estudiantes arrinconó a su adversario y le empezó a generar situaciones de peligro. Primero lo perdió Ortiz con un cabezazo en palomita que se fue desviado y luego fue Krupoviesa el que no pudo definir bien ante la tapada de Orión. A esa altura, lo de San Lorenzo se limitaba a una defensa heroica, lo que finalmente se tradujo en un gran triunfo.