Central sigue sin poder levantar su rendimiento y apenas consiguió empatar 1-1 con Argentinos, que con ese punto no logró salir de la zona de promoción. El juvenil Matías Córdoba, que en el segundo tiempo se fue expulsado, anotó el gol visitante, mientras que Germán Rivarola, de tiro libre, igualó para los rosarinos.
Está claro que Central se desinfló a partir de su caída ante Boca y ya no es aquel equipo vistoso y efectivo que deslumbró en las primeras fechas del Clausura. Ahora es lento y previsible en ataque y sigue endeble en la defensa. Entonces, por más que Argentinos llegaba también con muchas dudas, el equipo rosarino no pudo plasmar superioridad en el desarrollo del juego y generó pocas chances de peligro. Es cierto que sus volantes manejaban un poco mejor la pelota, pero carecían de profundidad para inquietar al arquero adversario.
De esa forma, con menos tiempo en poder del balón, aunque con la inteligencia de Carrario para aguantar arriba y Pisculichi para desequilibrar en el mano a mano, Argentinos insinuaba peligro. Y a los 17 minutos lo demostró con una buena maniobra colectiva. Carrario picó habilitado, enganchó y se sacó de encima a Raldes para habilitar a Córdoba, que encaró a Ojeda, lo dejó en el camino con una gambeta larga y resolvió con un derechazo suave que no pudo sacar Fassi sobre la línea.
Con un gol en contra, a Central lo empezaron a perjudicar los nervios. Le costaba hacer circular la pelota y no encontraba variantes ofensivas. Con muy poco, al visitante le cerraba la ecuación. Mucha gente en el fondo, orden en el medio y Carrario libre para molestar eran argumentos suficientes para justificar la victoria parcial. Sin embargo, un error de Marcos Gutiérrez, que reaccionó muy lento ante un tiro libre-centro de Rivarola que se coló en el segundo palo, terminó siendo la jugada del empate.
Por más que no mejoró demasiado, Central logró prevalecer en el trámite durante buena parte del segundo tiempo. Tuvo algunas situaciones, arrinconó a su adversario y buscó la victoria con insistencia, pero le faltó tranquilidad para concretar el gol. Argentinos, con uno menos por la expulsión de Córdoba, prefirió refugiarse y vio de muy buena gana el empate final.