El seleccionado argentino de fútbol disfrutó ayer de su primer día libre en la Copa de las Confederaciones. Los jugadores recorrieron la ciudad de Nuremberg y por la tarde viajaron rumbo a Hannover, donde el próximo domingo jugarán ante México por una de las semifinales. El otro partido por esa instancia será entre Alemania y Brasil, que ayer empató 2-2 ante Japón. Por esta misma zona, los mexicanos igualaron sin goles ante Grecia. Los 23 jugadores y el resto de la delegación se trasladaron en avión rumbo a Hannover, 600 kilómetros al sur, donde esperarán aquel partido. El empate ante Alemania dejó como saldo negativo la lesión del volante Santana, quien se resintió de una fatiga muscular y ahora padece una mialgia que podría marginarlo de la semifinal.
En relación con este momento del equipo, el volante Esteban Cambiasso, que convirtió el segundo gol ante los alemanes, señaló ayer que disfrutan “mucho de la actuación del otro día, porque tuvimos la pelota y con los jugadores que estuvieron en el segundo tiempo estamos capacitados para refrendar todo lo bueno que se hizo”. Luego, el jugador del Inter italiano exteriorizó sus ganas de llegar a la final del torneo: “Si seguimos en este nivel podemos llegar a la final, lo que sería maravilloso. La autoestima tiene que estar alta tras una actuación como ésta”.
Por el lado de los mexicanos, los jugadores Salvador Carmona y Aarón Galindo fueron separados de plantel y se especulaba ayer con la chance de que habrían dado positivo en un control antidóping.