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› FRANCISCO FERRARO SOBRE LIONEL MESSI
“Gracias a Dios es argentino”
Llegó el Sub-20 pentacampeón a Buenos Aires y el pibe de Barcelona fue el centro de atención. Lo elogió el técnico, lo vivaron los hinchas, sueña el sueño de la Selección grande.
La baja temperatura que se registró ayer por la madrugada en el aeropuerto internacional de Ezeiza no impidió que el hall se vistiera de celeste y blanco para recibir la llegada del seleccionado argentino de fútbol Sub-20, que el sábado pasado se consagró pentacampeón mundial de la categoría, tras vencer a su par nigeriano 2-1, en la final del torneo disputado en Holanda. Cerca de las 2.30 de la madrugada, unos 500 hinchas, con bombos y camisetas de la Selección, se acercaron hasta el aeropuerto para expresar su reconocimiento a los jóvenes dirigidos por Francisco Ferraro. El plantel arribó poco antes de las 3 y, al entrar al hall, se sorprendió, ya que sólo esperaba encontrar a sus familiares y amigos.
Evidentemente feliz, Ferraro expresó su satisfacción por la consagración: “Es algo muy lindo, a mi edad y después de estar 25 años trabajando como entrenador. Pero, sobre todo, es importante seguir en el camino que trazaron Pekerman y Tocalli, aunque no alcance ni a atarles los cordones”, sostuvo. Luego, el entrenador elogió la labor de todo el grupo y, al ser consultado por Messi, se limitó a decir: “Estamos en presencia de una joya. Tiene la facilidad para cambiar de velocidad en carrera y, gracias a Dios, es argentino”.
Como era previsible, el centro de atracción, y el jugador más buscado por los fanáticos, fue el delantero de Barcelona, Lionel Messi, la figura destacada de Argentina en el certamen. “Es impresionante todo esto. Agradezco a toda la gente que vino a recibirnos”, fueron las primeras palabras de Messi, ganador del Balón de Oro y del Botín de Oro, por ser el mejor jugador y –además– el máximo goleador del Mundial.
Al ser consultado sobre la posibilidad de ser convocado a la Selección mayor para disputar, en Budapest, un partido amistoso contra Hungría, el próximo 17 de agosto, Messi –de tan sólo 18 años– se limitó a sonreír y explicó que “ése sería uno de los sueños” que le quedan por cumplir.
Además remarcó que recordará el 2005 “como el año que conoció a la Selección”.
“En el Sudamericano cumplí el sueño de debutar con la camiseta del seleccionado y, en este Mundial, me di el gusto de salir campeón –dijo el pibe Messi–. Soñé ese momento mil veces, pero hasta que no pasa, uno no sabe lo lindo que es dar una vuelta con la camiseta argentina. Me va a llevar un tiempo largo despertar de este sueño”, remarcó. Minutos más tarde partió hacia su Rosario natal para reunirse con su familia. “No veo la hora de abrazarme con mi mamá. Allá seguramente me esperan con un asado y después veré si es posible tomarme unas vacaciones. Tengo unos días libres y no pienso en otra cosa que en estar con mis padres, mis hermanos, mis sobrinos y mis amigos”, precisó.
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