Bahía Blanca recibió a su hijo pródigo, aunque no todas fueron alegrías para Emanuel Ginóbili. Es que si bien fue aclamado por una multitud en la playa de estacionamiento del shopping de la ciudad, pudo brindar una clínica para 250 chicos de dos hogares de niños en Bahiense del Norte, el club de sus inicios, y recibió innumerables muestras de cariño, también se enteró del robo que sufrió el geriátrico que maneja su familia en la madrugada de ayer, apenas unas horas antes de su llegada a la ciudad.
Acompañado por su esposa Marianela, su entrenador en San Antonio, Gregg Popovich, y el resto de la comitiva de la NBA que participa del programa “Básquetbol sin fronteras”, Ginóbili arribó a Bahía cerca del mediodía y de inmediato se trasladó al Hospital Municipal de Agudos Leónidas Lucero, donde visitó a los pacientes internados y les regaló obsequios. “Siempre es un gusto volver a casa. No me sorprende este recibimiento, porque cada vez que vengo me tratan así”, comentó el ídolo. A esa altura, lo más curioso resultaba la remera de mangas cortas que llevaba Popovich, teniendo en cuenta que la sensación térmica en la ciudad era bajo cero.
Ya por la tarde, la delegación se trasladó hasta el club Bahiense del Norte, la entidad donde Ginóbili comenzó su trayectoria deportiva. Allí brindó una clínica para 250 chicos de las divisiones menores del club y también del Patronato de la Infancia y del Hogar Mamá Margarita. “Esto es algo particular. Estoy contento de volver y poder mantener un contacto con los chicos del club y los de los comedores que normalmente no tienen esta posibilidad”, señaló el bahiense.
Tras la clínica de básquetbol de una hora, Ginóbili se trasladó hacia un centro comercial ubicado en las afueras de la ciudad, donde compartió una charla abierta con cientos de bahienses que acudieron para verlo y disfrutar de su ídolo. A su lado, Popovich seguía con su remera veraniega, sin entender todo lo que sucedía a su alrededor. “Siento una gran alegría por estar en Bahía Blanca, una ciudad que respira completamente básquetbol. Quería venir a ver de dónde era Ginóbili porque es muy importante y es genial ver a alguien que llega de tan lejos para ser tan grande en la NBA”, señaló el entrenador campeón con San Antonio Spurs.
Pero no todas fueron buenas. Alrededor de la 1.30 de ayer, el alambrado perimetral del geriátrico Il Giardino, propiedad de la familia Ginóbili, fue violentado por al menos dos delincuentes, que ingresaron al lugar y se llevaron unos 50 mil pesos. De acuerdo con lo que informaron fuentes policiales, los ladrones utilizaron varias herramientas para romper el alambre y entrar a una de las oficinas del geriátrico por una ventana. Allí revolvieron varios escritorios hasta que encontraron los 50 mil pesos que se llevaron.