Sorpresivamente, Londres ganó la nominación para organizar los Juegos Olímpicos del año 2012, tras recuperar la tremenda ventaja que le llevaba París, la candidata que parecía contar con la mayor cantidad de simpatías. La capital británica ganó tres de las cuatro votaciones realizadas ayer en Singapur, incluida la definitiva, 54-50 sobre la ciudad francesa. “Es fantástico. Este es un día histórico”, dijo el premier británico, Tony Blair.
Será la tercera vez que Londres recibe a los Juegos: ya lo había hecho en 1908 y 1948; es la tercera vez que París pierde los Juegos en los últimos 20 años: Barcelona la derrotó para 1992, Pekín para 2008. En al primera vuelta, fue eliminada la candidatura de Moscú; Nueva York cayó en la segunda, que ganó Madrid. La capital española quedó afuera en la tercera, con 31 votos, detrás de los 39 de Londres y los 33 de París.
París no se explica la derrota: el presidente Jacques Chirac estuvo presente en la elección y mordió el polvo de la derrota. Había llegado a Singapur el día antes; su colega Blair estuvo dos días entrevistándose con miembros del Comité Olímpico Internacional, junto al jefe de la candidatura, el ex mediofondista lord Sebastian Coe, doble medalla de oro y de aceitados contactos en la familia olímpica. Coe comenzó a trabajar en mayo de 2004, después de que el COI criticara fuertemente el sistema de transportes londinense como objeción a la candidatura.
La elección de Londres debió haber sorprendido, inclusive, al presidente del COI, Jacques Rogge, de quien se sospechaba cierto favoritismo hacia París, cuyos representantes no accionaron en los últimos días por miedo a parecer arrogantes. El ministro francés de Deportes, Jean-Francois Lamour, reconoció que Francia “tiene dificultades para hacer llegar sus ideas a los miembros del COI”.
Londres afronta ahora una carrera de siete años: aunque el 64 por ciento de las instalaciones deportivas está construido, el Parque Olímpico sobre el que descansa la candidatura, en Stratford, es, por ahora, virtual, incluido el estadio olímpico con capacidad para 80 mil espectadores.