Por Alberto Bravo
Desde Madrid

Carlos Bianchi realizó el primer entrenamiento con el Atlético de Madrid como gran cabeza del nuevo proyecto rojiblanco, que comenzó con muchas bajas y con promesas de contrataciones y éxitos. Bianchi llegó el sábado a Madrid acompañado por el que será su preparador físico, Julio Santella, y desde ese momento comenzó a planificar lo que serán las líneas maestras de su ideario futbolístico.
Tiene dos temporadas por delante para sacar al club rojiblanco de la crisis deportiva que vive desde hace años. Hacía tiempo que un entrenador no se convertía en la estrella de un proyecto rojiblanco, y Bianchi lo ha conseguido.
Para empezar, el ex entrenador de Boca programó una primera sesión durísima, completamente dedicada a lo físico. Al menos, lo que sí se puede asegurar es que Bianchi tiene ganado el respeto de su plantel, con su estrella, Fernando Torres, a la cabeza.
“El entrenador nos ha dejado todo muy claro. Ha sido futbolista y por eso nos va a entender muchísimo. No se va a casar con nadie: quien quiera jugar, quien quiera demostrar que vale para este equipo, tiene que ganárselo”, explicó el capitán.
Antes de salir al campo de entrenamiento, el entrenador argentino se reunió con el plantel para presentarse y dar las primeras instrucciones de su nueva etapa. El exigente reto lo lanzó hace semanas su presidente, Enrique Cerezo, cuando dijo: “Hay que situar a este equipo en la Liga de Campeones”. Y ese mismo mensaje lo retomó Torres al pedir “un esfuerzo para situar al club en el lugar al que obliga su historia”.
Bianchi contó con 24 futbolistas en la práctica, y las grandes novedades de su proyecto son Maxi Rodríguez, el volante de la Selección Argentina, el serbio Mateja Kezman y el lateral Juan Varela. Parece que el técnico tomó buena nota de las enormes carencias goleadoras que padeció el equipo en la pasada temporada y el club se movió rápido para intentar poner remedio a un mal tan severo.
Además, se da casi por seguro que el búlgaro Martin Petrov, del Wolfsburgo, podría concretar su pase. Si se firma, el Atlético descartaría definitivamente a Javier Saviola, del Barcelona, uno de los primeros sueños de Bianchi, ya casi desvanecido. Además de Rodríguez, en el Atlético juegan los argentinos Leonardo Franco y Ariel Ibagaza, los dos campeones juveniles con José Pekerman. El club sigue moviéndose para encontrar al menos a un par de jugadores más que mejoren el plantel existente en estos momentos. Las prioridades de Bianchi están en el mediocampo.
Además de conocer el plantel, Bianchi ha demostrado otra cosa más en las pocas semanas que lleva trabajando para el Atlético de Madrid: discreción. El club rojiblanco, tan acostumbrado a moverse a impulsos, parece haber apostado por la serenidad en esta pretemporada, y apenas han trascendido las negociaciones por incorporar jugadores.
Más tiempo se necesitará para conocer cuál es el discurso que manejará el argentino en el Atlético en la próxima temporada, pues ya aseguró que su esquema dependerá de los jugadores con los que cuente finalmente. Al menos, su prestigio le ganó ya el respeto de jugadores e hinchada.
Bianchi, de 56 años, dirigió a Vélez y Boca en la Argentina, al Stade Reims y el Paris FC en Francia y a la Roma en Italia. Con Vélez ganó tres títulos argentinos más la Copa Libertadores y la Intercontinental; con Boca ganó cuatro títulos locales, tres Libertadores y dos Intercontinentales. El equipo realizará una gira por Inglaterra que comenzará el 29 de julio.