La primera pregunta que despierta la inminencia del acontecimiento es, se diría, natural. ¿Vale molinete? La respuesta, como corresponde, resulta negativa: parece que los organizadores quisieron evitarse, desde el arranque, ardorosas polémicas. Por eso, más de 100 duplas –arquero y defensores uno, volantes y delanteros el otro– tomarán parte desde esta noche del Campeonato Nacional de Metegol, una auténtica pasión argentina, que se jugará en partidos al mejor de cinco pelotitas...
A partir del éxito que tuvo en febrero el Primer Campeonato Argentino de Bolita y Balero, en la localidad cordobesa de Río Ceballos, a pocos kilómetros al norte de la capital provincial, comenzaron a pensar qué otra actividad sería capaz de acaparar el entusiasmo de diferentes generaciones para conseguir así un nuevo impulso turístico en el receso invernal.
Como en aquel primer evento –que tuvo como padrino a Alejandro Dolina y contó con un recital inaugural a cargo de León Gieco–, las autoridades de la región volvieron a pensar en juegos tradicionales y crearon una competencia a manera de excusa para unir a toda la familia, tal como sucedía en la década del ’50. Así, la Secretaría de Turismo de la localidad, con el apoyo de la Asociación Argentina de Fútbol de Mesa, organizó el Primer Campeonato Argentino de Metegol, que comenzará esta noche y se extenderá hasta el domingo.
“El objetivo es revalorizar los juegos de época que, pese a carecer de los avances tecnológicos actuales, conseguían unir a toda la familia”, comentó María Quinteros, de la Secretaría de Turismo. Además, a la hora de organizar el torneo se realizaron algunas pequeñas modificaciones al reglamento de la Asociación. “El cambio más importante es que está terminantemente prohibido el recurso del ‘molinete’”, remarcaron los impulsores de la idea.
Se lee en el reglamento: “No se permitirá molinete (sic), es decir realizar un giro de más de 360º sin tocar la pelota. Si uno de los jugadores realizara este movimiento, perderá la posesión de la bola”. Como se aprecia, un torneo serio como una Copa del Mundo.
Quinteros destacó el esfuerzo por impregnar de un color propio a la competencia. “Todos los carteles son de la época del ’50, así como también la vestimenta de los árbitros y las planilleras. Además habrá bandas de blues y rock and roll acordes a la temática buscada”, precisó la funcionaria. Hasta el momento, ya se inscribieron más de 100 parejas y se espera que, en las próximas horas, el número se incremente aún más.
El cierre de la inscripción se extenderá hasta un ratito antes del primer partido, a partir de las 20, y se realizará el acto inaugural, con la presencia del intendente de la localidad, Sergio Spicognia.
El torneo, en el que se disputarán sólo enfrentamientos por parejas, estará dividido en las siguientes categorías: Sub-17 (para menores de 17 años); Mixta (integradas por varones y mujeres, padres e hijos o nietos y abuelos); Mujeres y Profesional. El valor de la inscripción es de sólo 5 pesos por pareja, que garantiza, al menos, tres enfrentamientos por fase. El ganador de cada partido será aquel equipo que logre marcar primero cuatro goles. Las finales de cada categoría se disputarán el domingo, al mejor de cinco partidos.
En el gimnasio cubierto en el que se realizará el torneo se dispusieron 50 canchas, junto a una gran tribuna desde la cual se podrán seguir las alternativas de los partidos; para los que no tengan vista aguzada, habrá una pantalla gigante en la cual seguir las alternativas de los encuentros más emocionantes. En esta ocasión, el padrino del certamen será el humorista Cacho Buenaventura.
El 24 de febrero, Río Ceballos organizó el Primer Campeonato Argentino de Bolita y Balero, y el éxito de la iniciativa fue total. “Sabemos que mucha gente se sumará a la propuesta e, incluso, podemos adelantar que Río Ceballos continuará con este tipo de eventos: en noviembre próximo se organizará el primer rally argentino de carritos a rulemanes”, finalizó Quinteros. Así, con una vuelta a los juegos de la infancia, Río Ceballos quiere volver a vivir el auge turístico que experimentó en los ’50, aquella época dorada en la que “el piedra libre para todos los compañeros” era otra de las frases más escuchadas.

Producción: Carlos Altea.