Parece mentira que el mejor conductor del mundo sobre cualquier terreno, el campeón mundial de rally Sebastien Loeb, se vaya a quedar sin trabajo el año que viene una vez que consiga retener el título mundial que ganara en el 2004. Pero Citroën, la marca que lo emplea, amaga con retirarse del Mundial el año próximo y Loeb, que parece imbatible este año, no tiene en claro lo que va a correr el año próximo... o al menos eso hace creer.
En la marca son herméticos respecto de lo que sucederá en el 2006, pero en la periferia se abre una luz de esperanza. “Citroën no tiene una decisión oficial, pero lo que es seguro es que no correrá las 24 Horas de Le Mans ni irá a la Fórmula 1”, advirtió a este diario Denis Marcel, vicepresidente de competición de la empresa de lubricantes Total, que auspicia al equipo, de estrecha relación con los directores de la escuadra.
Las alternativas que se presentan al equipo, si pretende seguir en la competición, son mantenerse en el Mundial o ir a competir al Dakar, que en el 2006 partirá desde Lisboa. “Nosotros preferiríamos quedarnos en el Mundial –asegura Marcel–, porque no hay un desarrollo técnico particular que nos atraiga de la carrera africana.”
Loeb lleva ganados siete de los nueve rallies disputados en el Mundial con un auto como el Xsara, cuya fabricación ya fue discontinuada. La empresa francesa tenía previsto reemplazarlo con el modelo C4, pero los planes fueron detenidos. Si la marca decide volver a ponerlos en marcha para el 2007, el piloto podría correr todo el Mundial el año próximo para una escuadra particular. “La decisión es del constructor –aclara el ejecutivo–. Hay que tener en cuenta que la decisión involucra tanto aspectos técnicos y comerciales como deportivos. Nuestra participación se da teniendo en cuenta que lo deportivo es la punta del iceberg.”
El piloto francés marcó el domingo, en el Rally de la Argentina, un record absoluto al ganar su sexto rally consecutivo y quedar muy cerca del bicampeonato. “En Finlandia ganará la séptima al hilo”, pronosticó pesaroso Marcus Gronholm. "Lo que más me importa es el título, no los records”, aseguró Loeb.