DEPORTES
El policía que baleó a Azcurra fue acusado de tentativa de homicidio
El futbolista de San Martín de Mendoza continuaba internado aunque ya sin respirador después de que le extrajeran la bala de goma del pulmón. El jefe del operativo de seguridad quiso encubrir a los policías.
Seis policías fueron separados de sus funciones tras el episodio en el que fuera baleado el futbolista de San Martín de Mendoza Carlos Azcurra, en pleno campo de juego del estadio mundialista mendocino. El jugador, que recibiera una bala de goma disparada a menos de un metro de su pecho, se encuentra todavía en estado delicado, habiendo perdido un tercio de su pulmón izquierdo, aunque anoche se le retiró el respirador artificial. La Justicia de la provincia identificó al policía que disparó el balazo, y la fiscal lo imputó por el delito de homicidio por abuso de función y uso de arma de fuego en grado de tentativa, por el que puede ser castigado con hasta 25 años de prisión. Los otros policías recupoeraron su libertad. A su vez determinó que el jefe del operativo de seguridad del partido, un clásico provincial entre San Martín y Godoy Cruz, por la sexta fecha del torneo de la B Nacional, falseó el relato de los acontecimientos para esconder la responsabilidad de sus subordinados, y pidió el pase a disponibilidad del policía.
El médico Luis Marengo informó ayer que Azcurra tiene “asistencia respiratoria mecánica y deberá permanecer varios días internado en terapia intensiva”, y se negó a hacer un pronóstico sobre las posibilidades del jugador de volver a jugar al fútbol. “Todo lo que se diga serán conjeturas, ya que sólo hay que esperar su evolución para determinar el futuro de su actividad.” Azcurra, de 28 años, había jugado una temporada en Tigre y otra en Estudiantes de Buenos Aires, antes de recalar la temporada anterior en San Martín de Mendoza.
El especialista recordó que el futbolista ingresó al hospital “con traumatismo penetrante en tórax y abdomen por herida de arma de fuego con orificio de entrada en cara posterior de hemitórax derecho, con perforación de pulmón derecho, diafragma y también en zona del hígado”, antes de someterse a una intervención quirúrgica. “En la operación le sacaron el perdigón –relató ayer el padre del jugador, Antonio Azcurra–. Fue intervenido durante más de cuatro horas. La bala de goma le perforó el pulmón derecho y le rozó el hígado.”
El gobernador de Mendoza, Julio Cobos, confirmó la nómina de los seis policías quew habían sido detenidos a disposición de la Justicia, entre los que se encuentra el autor del ataque. “Cuando me entero, me voy al hospital –comentó Cobos–. Pero después vi la imagen y realmente me dio vergüenza.”
Los efectivos estaban alojados en la seccional 6ª de Mendoza, pero fueron liberados, con excepción del acusado, hasta que la investigación delimite sus responsabilidades. Según fuentes judiciales, la fiscal María del Carmen García “estuvo observando todos los videos con filmaciones del suceso" y consiguió identificar al autor del disparo, aunque no dio a conocer el nombre”.
Un miembro de la Inspección General de Seguridad dependiente del Ministerio de Justicia de Mendoza reveló que la versión del jefe del operativo de seguridad en el partido, Jorge Pereira, “no tenía nada que ver” con la realidad de los sucesos. “Entre lo que me contó en la seccional y lo que entendí, profundizando el tema y visto el video, evidentemente no tenía nada que ver una versión con la otra”, relató el funcionario Diego Arenas, que calificó la agresión de “aberrante”.
“Nosotros hemos pedido el paso a disponibilidad de Pereira, y que se separe a los tres efectivos que tenían las escopetas en la mano en el grupo que va avanzando hacia la tribuna, que hemos visto por el video.”
Subnotas