DEPORTES
El policía que baleó al futbolista le echó la culpa por la agresión
Como no lo perdonaron, afirmó que el arma se disparó cuando fue agredido. Denuncian encubrimiento político de la responsabilidad.
Como la familia de Carlos Azcurra, el futbolista que baleó, no le aceptó el pedido de disculpas, el cabo Marcial Maldonado, de la policía mendocina, volvió a hacer declaraciones públicas –pese a su situación de incomunicado– y responsabilizó a los futbolistas de San Martín de Mendoza del episodio al afirmar, un día después de su primera declaración, que le “manotearon el arma, que es muy sensible, y se disparó”. Uno de los abogados querellantes de la policía en la causa, Pablo Salinas, dijo a Página/12 que “hay responsabilidad política en el caso”. Anoche, en el partido en el que San Martín recibía a Chacarita abriendo la séptima fecha de la B Nacional, los efectivos policiales sólo pudieron portar armas en los alrededores del estadio, pero no dentro del campo de juego.
“Estoy muy indignada y no quiero comentar la actitud del policía que baleó a mi hijo; ahora se justifica diciendo que fue un accidente”, declaró la madre del futbolista, Fanny de Azcurra. El pedido de disculpas de Maldonado llegó a través de una carta que redactó una empleada del Ministerio de Justicia y Seguridad de Mendoza, un detalle que también molestó a la familia del jugador y que vincula al poder político provincial con el desenvolvimiento de la causa.
“Esto no fue algo accidental –señaló Salinas–. La policía sabe que disparando a cierta distancia puede matar. Este no es un hecho aislado, es la misma policía del caso Bordón y muchos otros que quedaron en el olvido. Por eso la política están protegiendo a la policía mendocina”, la primera en el mundo que mereció una condena internacional.
El estado de Azcurra mejora con los días, aunque sigue internado en terapia intensiva, donde permanecerá por lo menos hasta el martes o miércoles próximo. “Voy a salir adelante”, le dijo al médico de San Martín, Carlos Bertona.
El efectivo, que está detenido en una dependencia de caballería de la fuerza provincial, insistió que no tuvo “intención” de efectuar el disparo de bala de goma que hirió de gravedad al jugador. “Nos agreden a nosotros, nos toman a golpes y puntapiés, en un momento dado me empujan, me manotean el arma, que es muy sensible, y se disparó”.
En un reportaje que concedió al canal de cable TN repitió en once oportunidades que el episodio fue “un accidente”, y remarcó que luego de dispararse el arma no asistió al herido porque los jugadores “nos seguían agrediendo y no podíamos desarmar el grupo”. Maldonado subrayó que sufrió “golpes en la pierna izquierda por puntapiés y en la muñeca izquierda”, al igual que el resto de sus compañeros. “Esto es muy doloroso para mí, así que imagino que para él lo será mucho más todavía”, indicó el policía, quien deseó que el defensor mendocino “salga adelante y que pueda seguir jugando a la pelota”. El jefe de la Unidad de Cuerpo Especial de la policía de Mendoza, Armando Párraga, salió a defenderlo, asegurando que Maldonado “no es un homicida”.