No asistió José María Aguilar, pero participó el joven presidente de Atlanta, Alejandro Korz. No pudo estar presente por su actividad diplomática el canciller Rafael Bielsa, aunque sí la presidenta de San Martín de Burzaco, Gladys Rui Fernández. Se excusó por un viaje al exterior el flamante titular de Vélez, Alvaro Balestrini, y sin embargo deportistas como Cecilia Rognoni y Solange Witteveen o el secretario de Deporte de Montevideo, Gonzalo Halty, concurrieron entre las 500 personas que pasaron por el 1o Congreso Nacional del Foro Social del Deporte. Esa diversidad de expresiones deportivas, de representantes de grandes y pequeñas entidades civiles, les dio vida a las dos jornadas que se desarrollaron en la Facultad de Derecho de la UBA.
El Foro, pese a algunas ausencias justificadas y a otras no demasiado comprensibles, sigue adelante con las convicciones robustecidas de que hacer del deporte un acto solidario, enfrentado con los intereses económicos rapaces y las mezquindades políticas, es un hecho tan necesario como posible. Entre sus conclusiones, el congreso arrojó que se impone la creación de un Ministerio del Deporte, la aprobación de una ley para estatutos de entidades deportivas –que impida, por ejemplo, las reelecciones indefinidas– y la instauración de Tribunales Deportivos con códigos procesales propios.
Un dato insoslayable, según algunas autoridades del Foro, fueron los faltazos que pegaron Aguilar y el presidente de Lanús, Alejandro Marón. Este último le explicó a Página/12 que mantenía su adhesión a los postulados ideológicos del proyecto que vio la luz en su club hace dos años, aunque expresó sus diferencias con algunos de sus miembros y negó que su inasistencia fuera por presiones. Por su parte, el máximo dirigente de River y candidato para las presidenciales de diciembre confió en privado que su ausencia tenía un objetivo claro: resguardar su relación con Julio Grondona, en tanto pares. Lejos quedaron entonces sus palabras expresadas en aquel acto fundacional de Lanús: “El Foro debe tener una participación política activa. Si no seremos un cenáculo de amigos que discutiremos la puntualidad de la coyuntura”.
Cuentan que antes del congreso, Grondona se habría preguntado en voz alta: “¿Qué hacen los clubes reuniéndose afuera de la AFA?”. Molesto por la envergadura que podía cobrar el evento, el dirigente con más poder en cualquier asociación o federación deportiva que tenga su sede en la Argentina disuadió por igual a espíritus díscolos y voluntaristas a que no concurrieran. Como fuere, se salió a medias con la suya. Si se mencionan sólo a instituciones afiliadas a su asociación, pasaron por el Foro altos directivos de Vélez, Lanús, Chacarita, Platense, Sarmiento de Junín, Atlanta, Social Español, Comunicaciones, San Telmo y San Martín de Burzaco, entre otros.
El núcleo más militante del Foro, hoy constituido por los ex presidentes Raúl Gámez (ya lanzado a las elecciones de la AFA en el 2007), Emilio Chebel y Néstor Vicente; el subsecretario de Deporte de la Nación, Alejandro Rodríguez; el multifacético funcionario porteño, abogado y periodista César Francis; y el dirigente opositor boquense, Claudio Giardino, coincidieron en destacar el nivel de los aportes difundidos en Derecho. Allí dialogaron con el público el periodista Víctor Hugo Morales; el ex vicepresidente de Boca Carlos Heller; el presidente de la Confederación Argentina de Deportes, Fernando Aren; el gran maestro de ajedrez Ariel Sorín y el integrante de la selección de fútbol para ciegos, los Murciélagos, Silvio Velo.
Durante los días de deliberaciones, el congreso trató temas como política deportiva, la problemática de las disciplinas federadas y olímpicas, los recursos y fuentes de financiamiento para la actividad, el deporte comunitario y para personas con necesidades especiales, la legislación deportiva, la salud, educación física y deporte escolar, la importancia histórica de los clubes y el papel de los medios de comunicación en tornoal deporte. Un combo más que interesante de temas que, a menudo, no están en la agenda del Estado.