Hasta que Pierluigi Collina pitó el final en Sapporo, los suecos estaban la mar Báltico de contentos... Habían vencido 2-1 a Nigeria en Kobe y un triunfo argentino ante los ingleses los habría puesto prácticamente en octavos de final. Pero ahora tendrán que jugar casi una final con la Argentina para asegurarse la clasificación.
“La Argentina es el favorito a ganar el Mundial –decía Tommy Soderberg, uno de los entrenadores suecos, después de su victoria y antes del otro encuentro–. Son realmente un equipo muy bueno, pero les podemos hacer daño. Ahora lo que voy a hacer es ver tranquilamente el partido que jugarán contra Inglaterra y entonces pensaremos en el modo de enfrentarnos a ellos.” Después de verlo, empezaron las maldiciones...
Nigeria se había puesto en ventaja con un gol de Aghahowa, pero Henrik Larsson lo dio vuelta en el segundo período. “Larsson no sólo ha demostrado que es un consumado goleador, sino que trabaja también muy duro para el equipo, y no conozco a muchos delanteros que hagan lo mismo”, opinó Lars Lagerback, el otro técnico sueco.
“Tenemos jugadores con gran carácter –señaló Soderberg–. Realmente son un equipo. Disfrutan la compañía entre ellos incluso fuera de la cancha, así que eso hace fácil el trabajo entre ellos”, dijo el entrenador sueco.
El entrenador nigeriano tuvo una particular visión sobre la victoria del rival: “Pura suerte, únicamente por suerte ganaron los suecos”, opinó Festus Onigbinde.