Ante el adversario más frágil del Grupo C, Brasil hizo lo que se esperaba del equipo y goleó 4-0, un resultado que virtualmente le asegura el pase a los octavos de final. Ante la caída inesperada de candidatos como Francia o la Argentina, el equipo brasileño recuperó fuerte protagonismo al ganar sus dos primeros partidos, y la actuación de ayer, bien que ante los pálidos chinos, hizo olvidar la polémica de la victoria ante Turquía. Brasil podría ya estar clasificado para los octavos de final si Costa Rica vencía o empataba anoche con Turquía.
Las “Cuatro R” marcaron los tantos: El lateral Roberto Carlos inauguró el marcador con un soberbio disparo de tiro libre, mientras que el astro Rivaldo amplió sobre la media hora y Ronaldinho Gaúcho marcó el tercero al ejecutar un tiro de penal. Ronaldo sentenció el 4-0 definitivo en el segundo tiempo.
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, vio el partido por televisión en su residencia particular en Sao Paulo, y afirmó que lo que más le gustó fue la actuación de los Cuatro R. “Tenemos que darle fuerza a los jugadores brasileños” dijo Cardoso, que también elogió al técnico Luiz Felipe Scolari. “Muchas veces me identifico con Scolari porque, además de las críticas, también hay una gran hinchada en contra”, aseguró el presidente, mezclando una vez más el fútbol con la política.
La candidatura de Brasil al título mundial ya comenzó a ser esgrimida de manera pública por los futbolistas, como Roberto Carlos. “Este equipo de Brasil puede llegar al título”, dijo el lateral izquierdo. “Este es un Mundial muy equilibrado, pero yo creo que esta selección de Brasil puede llegar al título, porque es uno de los equipos más jóvenes, sino el más joven del Mundial”. También tuvo tiempo de recordar a la Argentina. “Los argentinos no me dan miedo. Conocemos sus puntos fuertes y sus puntos débiles por las veces en que nos enfrentamos y por eso puedo afirmar lo que digo”, subrayó Roberto Carlos.
Denílson, que entró en el segundo tiempo, rechazó con ironía las críticas formuladas por la prensa. “¿Y si jugáramos bien, cuál sería el marcador? –se preguntó–. Nuestro objetivo era conquistar una victoria, aunque fuera por medio a cero. En teoría podemos aún mejorar. Tenemos que ser humildes: faltan cinco partidos y son cinco finales”.
El partido concitó en Brasil la mayor audiencia televisiva de la historia, con 69 puntos de rating, y picos de 75 puntos.