Acostumbrado a un fútbol de grandes figuras, a Lionel Messi lo tiraron literalmente a los tiburones... Sucedió ayer, un día antes de jugarse el adelanto de la 17ª fecha de la Liga española, en el Aquarium de Barcelona, cuando el argentino (foto), tras sumergirse en un tanque de agua de 36 metros de diámetro y cinco de profundidad y compartir espacio con tiburones, morenas y rayas, entre otras especies marinas, calificó la experiencia de “muy buena”. Messi explicó que al principio sintió “un poco de miedo”, pero más tarde admitió: “Estar ahí es impresionante”. El rosarino jugará hoy con el Barcelona contra el Celta de Vigo. En el equipo catalán retorna Ronaldinho, recuperado de una gripe y que ayer fuera elegido por la FIFA como el “Mejor jugador del 2005”, por el voto de los entrenadores y capitanes de los seleccionados nacionales, superando al inglés del Chelsea Frank Lampard y a su compañero camerunés del Barça, Samuel Eto’o. El brasileño, de 25 años, fue galardonado días pasados con el “Balón de Oro” de la revista francesa France-Football y recibió este premio de la FIFA por segundo año consecutivo. “También quisiera dedicárselo a Dios, que me ha dado salud y me ha dejado hacer lo que tanto amo, que es jugar al fútbol y entretener a la gente”, dijo emocionado el brasileño.