Por Sebastián Fest
Desde Miyagi

–¿Se pudo haber evitado la eliminación? –Pese a que empató, Argentina jugó su mejor partido del torneo y pudo haber ganado. El fútbol tiene estas cosas: la Argentina no encontró nunca el equipo en el Mundial. Ante Inglaterra lo siguió buscando, y eso que los ingleses no hicieron nada en el primer tiempo. Pero no es sorprendente lo que sucedió, porque cuando la Argentina ganó, y en las eliminatorias lo hizo, ganó jugando de contragolpe. Cuando los equipos la esperaron atrás, con una línea de cuatro, las cosas se le complicaron.
–¿Fue muy distinta la Argentina del Mundial a la de las eliminatorias?
–Argentina tiene técnica, habilidad y potencia, pero no talento. Pero el problema fue la mala lectura de los partidos. Si Zanetti hubiese hecho ante Inglaterra lo que hizo ayer, ganábamos y estábamos en octavos. Pero con Ortega, Placente, Sorin, todos sobre la banda, nos quedamos sin delanteros. Ortega es un jugador que se inspira pero, sin dudas, no tiene talento. Sólo Verón y Aimar lo tienen. Y aunque Suecia tuvo suerte, porque convirtió el gol en su primer tiro al arco, las cuatro o cinco posibilidades que había tenido Argentina fueron por arrestos de inspiración, ninguna por elaboración.
–¿Qué responsabilidad tiene el entrenador?
–Este es el mismo equipo de las eliminatorias. Verón jugó mejor entonces, pero ahora no sólo Verón estuvo mal. Cuando se pierde, la responsabilidad es de todos, aunque insisto: hubo mala suerte, porque los primeros 45 minutos de Argentina fueron de lo mejor que hizo en el Mundial. Le sucedió algo parecido a lo que le pasó a Francia, que no mereció perder con Senegal ni empatar con Uruguay.
–¿Qué le diría a Bielsa?
–Que la vida sigue, que no es una tragedia. Creo que los entrenadores aprendemos de las derrotas, y él puede estar con la conciencia tranquila. Además es joven, recién empieza, no es que sea el final de su carrera. Y su responsabilidad es compartida, no es absoluta.
–¿Refleja este golpe algo concreto o es sólo una derrota deportiva?
–Lo primero que hay que saber es qué se pretende con el fútbol argentino. A los clubes jamás se les va a ocurrir presentar un proyecto, jamás tienen ideas. No conozco el proyecto de Boca, ni el de River, ni el del interior. Son ellos los que tienen que pensar, ni siquiera la AFA, mucho menos el entrenador. Hay que resolver el problema del fútbol argentino antes que el del sucesor de Bielsa, pero sospecho que va a ser al revés.
–Tras la frustración deportiva, ¿qué puede venir en una Argentina en crisis general?
–La gente no se olvida de lo que está pasando porque haya un partido de fútbol, aunque es cierto que es mejor festejar que sufrir también en el deporte. Pero lo que espero es que no se busque una “cabeza de turco”, porque todos los que se subieron al carro del éxito en las eliminatorias se van a bajar ahora como ratas, como rayos. En el carro se van a quedar solos el técnico, los jugadores y sus familias.