Dice Mario Wainfeld en su columna de la edición de ayer: “Suponer que “la nuestra” es exclusivamente la de los hábiles, es una intolerable elipsis y una grosera simplificación”.
Simplificación rima con Selección. Ese, la selección, es el proceso según el cual un personaje capacitado –el entrenador– elige a los mejores representantes del rubro para abocarse a la competencia. Los mejores, se entiende, no el promedio. Los hábiles, los que identifican la nuestra desde los ‘30 para acá (Sastre, De la Mata, Cherro, Moreno, Pedernera, Labruna, Grillo, Sívori, Corbatta, Rojitas, Houseman, Bochini, Alonso, Maradona, Redondo, Ortega, Gallardo, Aimar, y siguen las firmas...), suelen ser los elegidos. Por eso, por ejemplo, la discusión previa a la Copa del Mundo era ¿deben estar Riquelme y Saviola?, y no ¿por qué no llevan a Bastía, Chatruc o Coudet?
Por alguna razón a la Argentina no la representó jamás en la entrega de los Oscar una película de Enrique Carreras. Aunque, según el mismo razonamiento, debió hacerlo: “la nuestra” no debe limitarse a los hábiles, a los talentosos. Acaso Jorge Asís debiera tener las mismas chances que tuvo Jorge Luis Borges de llevarse el Nobel de Literatura. ¿Quién puede dudar de que el ex embajador menemista encarna el arquetipo nacional?
Si los exponentes de la política encarnan valores y prácticas sociales típicas, ¿por qué debieran irse? No elijamos a los mejores para gobernar el país, que alcance con Duhalde y Cía. ¿Qué tal si viene Ruggeri como técnico?. Un técnico fanfarrón, prepotente, sobrador, arrollador. Bien argentino, que por eso nos quieren tanto en todo el mundo.
Todavía estamos discutiendo si existe o no la nuestra. Más vale refrescar algún concepto: pelota al piso, toque, circulación, rotación, desmarque, cambios de ritmo. Belleza antes que utilitarismo, porque está probado que el resultado llega por cualquiera de las dos maneras. Y si se puede ganar con las dos, prefiero hacerlo con la nuestra. Que no es ningún mito, de paso: México la jugó ayer durante media hora, bailando a Italia, con sabor a fútbol argentino, de lo mejor que se haya visto en la Copa del Mundo. Y se clasificó primero en su grupo...