Japón sigue haciendo historia. Luego de haber obtenido su primer punto en un Mundial en el debut ante Bélgica y su primera victoria en el segundo encuentro ante Rusia, ayer logró por primera vez su pasaje a los octavos de final de una Copa del Mundo al derrotar 2-0 a Túnez. Hiroaki Morishima, a los tres minutos de haber ingresado, e Hidetoshi Nakata marcaron los goles de los japoneses, que con esa victoria se adjudicaron la zona y ahora se medirán en octavos de final con Turquía. En el otro encuentro del grupo, Bélgica también obtuvo su clasificación al vencer 3-2 a Rusia. Los belgas aprovecharon sus ocasiones sobre el final del partido y ahora se enfrentarán ante el gran cuco del torneo: Brasil.
Tras un flojo primer tiempo, Japón se recuperó a tiempo y logró encarrilar un partido que se le presentaba complicado. Los ingresos de Morishima y Daisuke Ichikawa en el arranque de la segunda etapa le dieron otra dinámica al equipo de Phillipe Troussier, que además se encontró con un rápido gol de Morishima que le dio más confianza. Cuando promediaba el segundo período, una palomita de Nakata le aseguró la clasificación y le otorgó una tranquilidad absoluta. A partir de ahí, los anfitriones ya se pusieron a pensar en Turquía, el próximo compromiso.
También accedieron a los octavos los belgas, que estuvieron a doce minutos de la eliminación. Un tiro libre perfecto de Johan Walem le dio rápidas ventajas a Bélgica, pero Rusia llegó a la igualdad a través de un toque corto de Bestchastnick. Sin embargo, cuando parecía que los rusos se clasificaban, los goles de Sonck y Wilmots cambiaron la historia. El descuento de Sytchev no alcanzó.