Dom 16.06.2002

DEPORTES  › ALEMANIA VENCIO A PARAGUAY A TRES MINUTOS DEL FINAL EN PARTIDO FEO

Duelo al sol: el Oli le ganó al Chila

› Por Osvaldo Bayer

Salvo los últimos diez minutos del partido, Alemania pareció al Club Atlanta de Villa Crespo jugando al descenso en 1940. Un cuadrito, un equipo destartalado que se preguntaba ¿para qué está la pelota? Los paraguayos, en cambio, se comportaron heroicamente, jugaron a la sudamericana y dieron todo lo que tenían. Si Alemania se salvó fue otra vez por ese arquero novelesco, cruzado con armadura y cara para todo. El Oliver Kahn, ayer cantado como “Oli” por las tribunas, al cumplir 33 años. En frente a él estaba el “Chila” Chilavert, junto con el “Oli” elegidos en años distintos los mejores arqueros del mundo. El Chila, bueno todavía, pero una mole de carne y huesos que cada vez más le cuesta mover. Grita como un bulldog o un cabo de artillería durante todo el partido. Hasta que vino el gol alemán de Neuville, faltando dos minutos. La embocó. Y se acabó el Chila: en vez de ladridos, escupidas por la mala suerte.
Alemania no merecía ganar. Empatar sí, pero por su único jugador, el arquero. Y ese once todo destartalado sigue adelante, por el arquero y por su director técnico, el ex jugador Völler que se ríe y toma todo con tranquilidad. Y dice la verdad. En declaraciones después del partido señaló: “El primer tiempo jugamos terriblemente mal, no jugamos al fútbol”. Y se sonrió como si viniera de jugar un picado en los bosques de Palermo. Cuando le preguntaron si llegaría al final, respondió: “Puede ser, si tenemos suerte”. Por último le preguntaron si había venido a divertirse o a ganar. Fue muy lento, pero al final pareció una respuesta de Heidegger en una discusión sobre la hermenéutica de la filosofía existencialista. Dijo: “Vinimos a ver lo que pasaba”. Buena respuesta, y hasta podría darse que se lleven el campeonato. Pero tendrán que jugar mejor, porque así, en llantas, no llegan ni a los doce pasos.
Los paraguas, un gran equipo, Santa Cruz y Cuevas tuvieron unos toques que me hicieron acordar a los guaraníes Delfín Benítez Cáceres, aquel forward de Boca, y a Arsenio Erico, el goleador por excelencia, de Independiente, en aquellos años de mi mocedad. Y el Cardozo paragua tiene la misma prestancia que Aldo Pedro Poy, el crack de Rosario Central de los sesenta. ¡Qué mirada, qué elegancia, qué personalidad, él y la pelota! (Paro aquí porque si no van a decir que me traiciona el corazón canalla.)
Un equipo latinoamericano menos, lástima. Veremos qué pasa con México frente a los yanquis. Los aztecas aprendieron excelentemente de los argentinos de antes. Vamos a ver, Emiliano los está mirando.
Vi a los portugueses perder por su culpa frente a los coreanos. Se pasaron de vivos y terminaron llorando a moco tendido. Aquí sí me sentiría tentado de reproducir aquel titular de un matutino argentino que recibió así al equipo argentino que en el Mundial del ‘58 había perdido 6 a 1 con Checoslovaquia: “Lloran como mujeres lo que no supieron defender como hombres”. Bien, por este título que reproduje en la nota anterior por razones históricas y no por un machismo fuera de lugar: una agrupación feminista me envió ayer un e-mail calificándome de “burro”. Que a uno lo llamen burro a esta edad, duele. Les pido a las feministas que cambien lo de “burro” tal vez por “desubicado”. Es decir, que reconozco mi pecado pero no tanto como para que me empiecen a crecer las orejas. No lo repetiré más, a lo sumo diré: “Lloran como cocodrilos lo que no supieron defender como águilas”. (Aclaro ante escribano público que con esto noquiero comparar a las mujeres con cocodrilos ni mucho menos a los hombres con águilas.)
Mientras tanto, Inglaterra ganó tres a cero, se viene con toda la flota.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux