Los líderes del Clausura parecen tener vértigo y tenerles miedo a las alturas. Llámense River, Newell’s, Boca, Estudiantes, Vélez, Colón, lo concreto es que luego de que algún equipo alcanzó la punta, a la fecha siguiente le resultó imposible mantenerla. Una muestra clara de lo parejo e irregular que está resultando este Clausura jugado a toda velocidad.

Desde la quinta jornada, ningún líder consiguió mantener esa condición en la fecha siguiente. Finalizada la cuarta, el único puntero era Colón que tenía diez puntos, y era escoltado por River. El empate entre ambos en el partido siguiente les permitió a los santafesinos sostener el liderazgo, aunque acompañados por Estudiantes y Vélez.

Lo curioso es que ninguno de aquellos tres punteros consiguió quedarse con la victoria en la sexta jornada, ya que Colón empató con Newell’s, Vélez igualó con Tiro Federal y Estudiantes perdió con Quilmes. Entonces, con tantos regalitos, River no tuvo inconvenientes para ganarle a Arsenal y subirse a la cima por primera vez en el torneo. Claro que la alegría para el conjunto de Daniel Passarella no duró mucho, teniendo en cuenta que su empate ante Vélez lo relegó a la segunda ubicación. Gracias al 4-2 ante Banfield, la punta cayó otra vez en manos de Colón.

“Menos mal que perdimos, así nos sacamos esa presión de ser candidatos”, señaló Edgardo Bauza tras caer en la octava fecha 2-0 ante Gimnasia de Jujuy. De esa forma, el equipo santafesino volvía a regalar la condición de líder, que recayó de nuevo sobre River, gracias a un 3-1 sobre Estudiantes en el Monumental, y a Newell’s, que se impuso 1-0 a Vélez. “Los hinchas de Boca están tristes porque River está puntero”, decía Passarella por esos días. La tristeza, entonces, sólo duró una semana, ya que al domingo siguiente River empató en su visita a Independiente y Boca accedió por primera vez al liderazgo tras ganarle 3-1 a Quilmes. Newell’s dejó pasar su oportunidad al perder 2-1 con Estudiantes.

Un compromiso aparentemente accesible ante Tiro Federal parecía que le iba a servir al conjunto de Alfio Basile para romper el maleficio y convertirse en el primer puntero en ganar el partido siguiente para sostener el liderazgo. Pero una pálida actuación y el 0-0 en Rosario tampoco le dieron margen para disfrutar la cima durante más de siete días. El regaló lo aprovechó, otra vez, River, nuevo dueño del torneo a partir del 3-0 sobre Olimpo.

Lo cierto es que, con la punta en juego, el conjunto de Passarella estuvo a dos minutos de quebrar la mala racha, pero por culpa del penal de Palermo tampoco pudo. Por tercera vez en cinco fechas dejó el sitio de privilegio, que volvió a manos rosarinas: con su 2-0 en Bahía Blanca, Newell’s recuperó el liderazgo, aunque mañana tendrá un compromiso difícil, que podría continuar con la tendencia. Es que el equipo de Nery Pumpido recibe a Boca y un eventual tropiezo podría darle la chance a River, que juega con Central en el Monumental. Y si pierde, los de Basile los superarán, más allá de que lo pueda hacer River. Parejo e irregular, a los punteros del Clausura les da vértigo. Habrá que ver quién se anima a romper el maleficio.