Un genial Riquelme comandó a sus compañeros del Villarreal para hacer realidad el sueño de entrar en las semifinales de la Champions League, tras superar 1-0 al Inter, justo el resultado que necesitaba tras perder por 2-1 en San Siro, y que debió de ser mucho más amplio a favor de los españoles. Con un gol made in Boca (centro de Riquelme y cabezazo de Arruabarrena después de escaparle a la marca de Verón), el equipo que dirige el chileno Manuel Pellegrini alcanzó la hazaña.

Tras una primera parte muy igualada, el Villarreal salió a por todas desde el primer minuto de la segunda y con un Riquelme en estado de gracia desarmó por completo al Inter y a todas sus figuras, las argentinas (Verón, Cambiasso, Zanetti, Samuel, luego Cruz) y las otras (Figo, Recoba, Adriano, Stankovic) y tan sólo la gran actuación del arquero Toldo evitó una victoria más clara de los españoles.

Ambos equipos parecieron saltar al terreno de juego con los primeros minutos del partido de ida en la memoria y tomaron muchas precauciones defensivas para no recibir un gol rápido. En los últimos minutos, el Villarreal buscó con más fe el arco en un par de acciones personales de Riquelme, aunque ambos equipos se conformaron con el empate en el entretiempo y prefirieron guardar energías para definir en la segunda parte quién pasaba a la semifinal.

El Villarreal salió más enchufado y en los primeros minutos tanto José Mari como Riquelme pusieron en más apuros al guardameta italiano que en toda la primera parte. Antes del cuarto de hora, una falta frontal al área del Inter permitió a Riquelme lustrar el guante que tiene en su botín y poner un centro perfecto a Arruabarrena, quien después de deshacerse de la marca de Verón peinó de cabeza la pelota lo suficiente para burlar la salida de Toldo y marcar el tanto.

El Inter sintió el golpe y el Villarreal trató de sentenciar. El equipo español era un ciclón y los italianos veían angustiados cómo Forlán y compañía buscaban sin miramientos el segundo gol. El uruguayo se perdió un gol hecho tras cesión de Riquelme y el volante pateó desde ángulo cerrado, a lo Hugo Ibarra, una pelota que Toldo tuvo que esforzarse por rechazar. “Riquelme es un gran jugador y fue quien marcó la diferencia en el partido”, lo elogió luego Pellegrini.

En plena avalancha, el árbitro no vio un codazo violento de Materazzi a Sorin en el área, que mereció ser penal y expulsión. El argentino debió salir reemplazado, terminando así abruptamente su duelo con Juan Verón (ver aparte).

“Llegar a semifinales es una demostración del trabajo, la solidaridad y las ganas de este equipo. Es increíble, pero es una demostración de que podemos hacer grandes cosas”, explicó el futbolista argentino. “No sé qué pasó, pero cuando me di cuenta estaba en el suelo sangrando. Me dio bronca perderme el mejor momento del partido”, dijo en referencia al codazo.

Arsenal y Juventus jugarán hoy para determinar el rival del Villarreal en semifinales; a la ida el equipo inglés ganó 2-0. Ayer, el Milan venció 3-1 al Lyon y jugará la restante semifinal ante Barcelona o Benfica, que se miden hoy tras empatar 0-0 en Lisboa.

1-VILLARREAL
Viera; Javi Venta, Alvarez, Peña, Arruabarrena; Senna, Tacchinardi, Riquelme, Sorín; José Mari, Forlán. DT: Manuel Pellegrini.
0-INTER
Toldo; J. Zanetti, Córdoba, Samuel, Materazzi; Verón, Cambiasso, Stankovic, Figo; Adriano, Recoba. DT: Roberto Mancini.
Estadio: Villarreal. Arbitro: Kyros Vassaras (Grecia). Gol: 59m, Arruabarrena (V). Cambios: 55m, Martins por Recoba (I); 74m, Mihajlovic por Figo (I); 77m, Josico por Sorin (V) y Franco por José Mari (V); 84m, Cruz por Verón (I); 89m, Calleja por Forlan (V).