El entrenador de Vélez, Miguel Angel Russo, reconoció ayer que de ninguna manera se sentiría preocupado si llegara a ser River el rival de su equipo por los octavos de final de la Copa libertadores. “El rival no se puede elegir, esto es la Copa Libertadores. Jugaremos contra el que nos toque. Todos los contrarios son difíciles y Vélez es difícil para los demás”, comentó el entrenador. Y consultado sobre las posibilidades de Vélez en el certamen continental, respondió: “No sé si somos favoritos, la Copa es muy pareja. River está bien, los brasileños son difíciles, la Liga de Quito es fuerte allá”.

El conductor del conjunto de Liniers también se refirió a Lucas Castromán y Rolando Zárate, las principales cartas ofensivas del equipo, quienes se recuperan de distintas lesiones. “Vamos a ver cómo están los dos, les vamos a hacer unos estudios para seguir avanzando y quedarnos más tranquilos. Yo soy muy optimista y los veo muy bien”, resaltó el técnico.

En el plano futbolístico, el plantel profesional se entrenó ayer por la mañana en la Villa Olímpica con vistas al compromiso del próximo domingo frente a Boca. En este entrenamiento, el volante Leandro Somoza se mostró bastante recuperado y, aunque no jugará el domingo frente al único líder del torneo Clausura, podría tener posibilidades de estar presente en el encuentro de ida por los octavos de final de la Copa.