Tres argentinos lograron ayer el pase para octavos de final de Roland Garros, aunque hubo en realidad cuatro festejos: Gastón Gaudio avanzó con un juego que enamoró al público de París; David Nalbandian se impuso tras remontar dos sets en contra que hicieron dudar de su continuidad y el sorprendente Martín Vasallo Argüello, el único sobreviviente de la clasificación, sigue con torneo soñado. A ellos se puede sumar hoy Juan Mónaco, que ayer concluyó su partido suspendido por la segunda ronda y venció al español Fernando Verdasco y podría meterse entre los 16 mejores del torneo. Con los triunfos de ayer, el tenis argentino se asegura un representante en cuartos de final, ya que Nalbandian y Vasallo se medirán en octavos.

La jornada comenzó con un brillante duelo de Gaudio (décimo favorito) contra el español Juan Carlos Ferrero (24), que terminó con victoria del bonaerense 7-5, 7-5, 7-6 (9-7). Los ganadores del torneo en 2003 y 2004 regalaron un encuentro bello, en el que Gaudio estuvo un poco mejor y se llevó el triunfo. Lejos quedaron los reproches que se hizo a sí mismo.

Gaudio elevó su nivel, que poco a poco se aproxima al de hace dos años. Ante un agresivo Ferrero, se apoyó en su elegante revés, aguantó cuando el español atacó más y tuvo momentos de genialidad, además de unas ganas de ganar pocas veces vista en el argentino. No se fue del partido ni en los momentos más críticos, como cuando remontó un servicio en contra del español en el primer set o cuando levantó dos pelotas para set de Ferrero en el segundo. Ni cuando en el tercer parcial Ferrero dispuso de otra pelota para set en el juego de desempate.

Tras el encuentro, Gaudio reconoció que su juego ha mejorado hasta el punto de poder empezar a pensar “a lo grande”, aunque todavía no se siente con el tenis que lo llevó en 2004 a levantar la Copa de los Mosqueteros. Su próximo rival es el ruso Nikolai Davydenko (6), quien eliminó al español Carlos Moyá, otro ex ganador de Roland Garros.

Durante muchos minutos, Gaudio parecía destinado a ser el depositario de las esperanzas argentinas, puesto que el tercer cabeza de serie, David Nalbandian, patinaba ante el ruso Dmitri Tursunov (31), que jugó dos sets fantásticos antes de sucumbir 2-6, 5-7, 6-4, 6-2, 6-4 en más de tres horas de partido.

El momento clave estuvo en el tercer juego del tercer set, cuando el ruso comenzó a dar muestras de debilidad, a fallar bolas arriesgadas que durante todo el partido le habían entrado. Nalbandian rompió el servicio de su rival, se adjudicó el set y empezó a jugar mejor. El cuarto set fue un paseo para el argentino y, en el quinto, Nalbandian rompió en el quinto y en el séptimo juego desperdició tres match point en el octavo, pero cerró en el décimo.

Nalbandian se enfrentará ahora con Vasallo Argüello, quien ya se ha ganado el honor de ser la sorpresa del torneo. Con su condición de 181 jugador del mundo, llegaba a París sin haber ganado un solo partido de Grand Slam y ya lleva tres victorias en el cuadro final y otras tantas en la fase previa.

Vasallo peleó un encuentro incómodo y épico contra el holandés Raemon Sluiter, al que ganó finalmente 2-6, 6-4, 6-3, 3-6, 6-1. El choque entre Nalbandian y Vasallo asegurará un tenista argentino en cuartos de final, que luego deberá enfrentarse con el ganador de la llave entre Gaudio y Davydenko, a quien Gaudio aventaja 5-1. La última victoria fue en primera ronda del Masters Series de Shanghai.

La nómina de argentinos en octavos puede incrementarse si Mónaco vence hoy a Ljubicic en tercera ronda, algo que parece complicado por el buen momento que atraviesa el croata. En el cuadro femenino, Gisela Dulko (32) también podrá clasificarse hoy para octavos de final si vence a la estadounidense Shenay Perry.