La conferencia de prensa formal había terminado, aunque José Pekerman se quedó unos segundos charlando con algunos colegas. “Si usted fuese periodista, ¿pediría el ingreso de Messi?”, le preguntó Página/12 al entrenador. “Por supuesto, claro”, respondió Pekerman, que sigue en su postura de cuidar al delantero de Barcelona, pero es consciente de que el barullo que genera la (no) presencia de Messi es cada vez más alto. Insistió en la necesidad de proteger al delantero y minimizó el golpe que sufrió el otro día, que no le impedirá estar en el banco de suplentes.

“Todos estamos felices de tener a este chico con nosotros –comentó Pekerman–. Sufrió algunos inconvenientes físicos inesperados, pero amaneció sin problemas y si todo anda bien va a poder estar. No podemos asegurar nada ni crear expectativas. En cada entrenamiento lo vamos viendo cómo se supera, recupera su forma y que cada vez está mejor.” El entrenador trató de aplacar las críticas al recordar que hace unos años se hacía referencia a Saviola y a Aimar como hoy se habla de Messi. Además adelantó que Carlos Tevez tampoco tendrá inconvenientes para integrar el banco de suplentes, pese a que amaneció con vómitos y no se entrenó por precaución.

El otro tema recurrente resultó el cambio de Luis González por Cambiasso, al que evaluó más en mérito de Lucho que por un bajón del volante del Inter. “A veces los cambios son consecuencia de muchas horas de entrenamiento. Todos pueden aportarle cosas y siempre iremos pensando qué aporte importante podemos ir haciendo. Que salga un jugador no significa marcar errores sólo de ese futbolista”, indicó el técnico, que admitió que eso le otorgará algo más de libertad a Riquelme.

Más allá de alguna autocrítica por el desarrollo de la segunda parte ante Costa de Marfil, Pekerman expresó su confianza en la evolución del equipo, a partir de sacarse de encima el peso del debut. “Con este equipo, tengo la mejor expectativa desde el análisis, no sólo desde el deseo. Quiero transmitirles a los jugadores todo lo que necesitamos para que Argentina dé una buena imagen y demostrar que en el fútbol somos de Primer Mundo.”

En cuanto a rendimientos individuales, Pekerman se encargó de remarcar la tarea de dos de sus jugadores preferidos, Sorin y Riquelme. “Cuando sube, lo hace con inteligencia. Los rivales saben que cuando él juega, tienen que preocuparse”, señaló sobre el capitán. “Hizo un partido importante ante Costa de Marfil. Fue muy preciso en momentos clave. Le costó adaptarse, como les costó a muchos otros, pero es un jugador muy inteligente”, remarcó sobre el conductor.