La última vez que una selección brasileña jugó con la camiseta blanca fue en el Mundial del ’50, cuando perdió con Uruguay en el inmortal Maracanazo. Desde entonces jugó con la canarinha o eventualmente la azul. Ayer los que se pusieron la camiseta blanca, la que es mufa, fueron los franceses, pero jugaron como brasileños (los del ’70 o del ‘82) y les ganaron a los brasileños (los de ahora), que con la camiseta amarilla parecían suecos, ucranianos o viejos arqueros puestos a jugar en el medio. Francia, que había arrancado este campeonato a los tumbos y se había clasificado para los octavos de última, detrás de Suiza, anticipó el resurgimiento cuando superó muy bien a España y lo confirmó vapuleando al gran candidato, al que habían venido con el pasaporte a la final sellado, al que recibió apoyo, favores y demasiada indulgencia crítica cuando jugaba mal, a pesar de lo cual volteaba muñecos de trapo.

Los fuegos artificiales de Brasil no aparecieron en la noche de Francfort y las únicas luces que lo iluminaron todo fueron las de una banda de viejitos piolas y jóvenes entusiastas, enamorados de la pelota, que se encolumnaron detrás de Zinedine Zidane para darle un poco de brillo a un mundial en corticircuito y para hacerle soñar a Francia toda que en materia de fútbol “les jours de gloire sont arrivé”.

Hay algunos elementos que permiten ubicar el partido entre Francia y Brasil en el mismo plano que Argentina-Alemania. A saber:

1

El candidato era uno, pero el que jugó mejor fue el otro.

2

Uno manejó la pelota en todo el primer tiempo, aunque sin profundidad, pero lo suficiente como para desarmar al otro, y llevó el partido al terreno que le convenía.

3

Los dos que no eran candidatos confirmaron su dominio en la red en una jugada de pelota parada en el arranque del segundo tiempo (corner de Riquelme, cabezazo de Ayala; tiro libre de Zidane y aparición por detrás de Henry).

4

Los dos candidatos tuvieron momentos de mucha confusión en los que parecieron equipos muy inferiores.

Hay seguramente más semejanzas, pero también sustanciales diferencias:

1

Francia mantuvo la posesión de la pelota en el segundo tiempo, por lo menos hasta que el gordo Ronaldo hizo el último esfuerzo para torcer la historia y Argentina, no. Francia supo sostener el partido en la mitad de la cancha y hasta pudo rematarlo de contra.

2

Francia tuvo a Zidane a pleno, en una actuación descomunal, y Argentina a Riquelme a medias. Y Zidane tuvo más acompañamiento en la mitad de la cancha. Makelele y Vieira la rompieron.

3

Brasil nunca se la jugó como Alemania ni tuvo actitud para ir a buscar el partido.

Y si se quiere volver a las semejanzas se puede hablar del técnico de Francia, que lo sacó a Ribery que estaba jugando un partido fantástico y luego a Henry, cuando faltaban cinco minutos para el final. Si Brasil hubiera empatado en ese lapso del descenlace, los franchutes se hubiesen quedado sin su carta goleadora para el alargue. La diferencia está también en que las pelotas que merodearon el área de Barthez (a pesar de cierta inseguridad que transmitía el arquero) no entraron.

Brasil, limitado a mostrar sus cartas credenciales para conseguir el respeto de cualquiera que se le pare enfrente, tenía un carnet trucho y se quedó vacío frente a un rival que le cortó los espacios, le ganó al ajedrez y le ganó en todos los planos futbolísticos. Sólo Ronaldo y Robinho, de última, le dieron un poco de dramatismo mientras Ronaldinho y Kaká desaparecían de la escena, Dida evitaba una diferencia más amplia y Zidane bajaba el telón comandando un par de contraataques fulminantes y recibía los aplausos de todos los que aman al fútbol, aquí y en todo el mundo.

Allez la France!

Brasil 0

Dida; Cafú, Lucio, Juan, Roberto Carlos; Kaká, Gilberto Silva, Zé Roberto, Juninho Pernambucano; Ronaldinho, Ronaldo.
DT: Carlos Parreira.

Francia 1

Barthez; Sagnol, Thuram, Gallas, Abidal; Vieira, Makelele, Malouda, Zidane; Ribery, Henry.
DT: Raymond Domenech.

Estadio: Frankfurt.

Arbitro: Luis Medina Cantalejo (España).

Gol: 56m Henry (F).

Cambios: 63m Adriano por Juninho Pernambucano (B), 76m Cicinho por Cafú (B) y Govou por Ribery (F), 78m Robinho por Kaká (B), 81m Wiltord por Malouda (F), 85m Saha por Henry (F).