Los dos abren el paraguas. El técnico de Francia, Raymond Domenech, dice que Portugal es imbatible porque tiene como técnico a Scolari; el volante portugués Costinha dice que su equipo está demasiado cansado después del desgastante partido contra Inglaterra. Los dos se cubren por las dudas, pero quienes han estado en las respectivas concentraciones saben que reina en ambas un clima de optimismo ante el partido de semifinales que jugarán esta tarde aquí.

Hay dos partidos emblemáticos de ambas selecciones en el campeonato: el que los franceses jugaron contra Brasil en cuartos de final y el que los portugueses jugaron contra Holanda en los octavos. En el primero hubo una extraordinaria exhibición de fútbol de Zidane, Vieyra y demás viejitos piolas que barrió con los grandes candidatos al título; en el otro, hubo una guerra que dejó maltrechos a muchos y fuera de carrera a Holanda. Si se toman como referencias exclusivas esos dos partidos, este choque será el del fútbol champagne contra el fútbol mezcla de grapa, cachaça y tetrabrik. Pero la cosa no es tan terminante: ni los franceses son puro lujo (y meten) ni los portugueses son sólo ásperos (y cuando pueden juegan).

Los dos tienen esquemas de juego similares: cuatro en el fondo, muchos volantes y un delantero neto: Henry de un lado, Pauleta del otro. Sin embargo, los dos se las ingenian para no abandonar a su suerte a los de arriba y también aparecen seguido en posiciones de ataque Ribery, Malouda, Zidane, Figo, Deco y Cristiano Ronaldo. Habrá que ver en qué medida se cierra el partido y cuánto podrán pasar al ataque volantes y delanteros. Los dos se van a cuidar mucho. Es casi una constante de este campeonato. Y como los dos tienen buenos jugadores, van a tratar de mantener la pelota lejos del arco propio y se verá después cómo se hace para aproximarse a la valla rival. Los franceses, sobre todo, no quieren saber nada con que el balón llegue seguido a las proximidades de Barthez.

Es curioso el caso del arquero, está en la lista de los que más veces han mantenido el arco invicto (no consecutivas) en partidos por la Copa del Mundo, en el mismo plano que Leao, Taffarel y Maier (9 partidos), cerca de Shilton (10), pero no le da seguridad a nadie. Es suicida, audaz, capaz de poner la cabeza delante de un tipo que va a fusilarlo, pero da la sensación de que en cualquier momento se le escapa una pelota fácil y adiós. Ricardo, el arquero de Portugal, otro personaje particular, también es cuestionado en su país aunque aquí no anduvo nada mal.

Los arqueros van a estar sobreprotegidos por defensas duras, rígidas y por volantes que van a ensuciar el juego todo lo posible, en el caso de Portugal. En Francia están amonestados Ribery, Vieira, Zidane, Saha, Sagnol y Thuram. No es un dato menor para Scolari, que tratará de ponerlos nerviosos. En Portugal están amonestados Ricardo, Maniche, Nuno Valente, Ricardo Carvalho y Figo. Es posible que alguno de todos ellos se pierdan el próximo partido. Un dato del campeonato: se sacaron 325 amarillas, 55 más que en el 2002 y se sacaron 26 rojas, 9 más que el 2002. A los rivales de Portugal les echaron 4 jugadores. Es que ellos pegan, ensucian, ponen nerviosos a los rivales y después, cuando pueden Deco y Figo, juegan.

La historia dice que ya se enfrentaron dos veces en semifinales de la Eurocopa (en 1984 y 2000) y las dos veces ganó Francia. Pero ya se sabe que ése es un dato que no cuenta a la hora de la verdad. Como el que Portugal lleve 17 partidos sin perder. Lo que sí cuenta como uno de los ingredientes del partido es que Zidane va a estar en la cancha. Y si juega aunque sea la mitad de lo que jugó contra Brasil será muy bueno para los ojos. Y para el fútbol.