La sucesión de Alfio Basile en el banco de Boca se ha convertido en una novela, con mentiras y diferencias internas incluidas. Finalmente, Marcelo Bielsa, candidato principal de Mauricio Macri, no aceptó la propuesta que le acercó Diego Griffa en nombre de los dirigentes boquenses. Lo mismo anticipó el primer candidato del vice Pedro Pompilio, Gerardo Martino, quien apuesta a lograr la Libertadores con Libertad y de ahí pegar el salto a la selección paraguaya. Ahora, la escena vuelve a estar dividida entre los otros dos candidatos secundarios de estos dirigentes del club: Ricardo Lavolpe, el de Macri, y Carlos Ischia, el de Pompilio.

Aunque todo el ambiente del fútbol supo los pormenores del ofrecimiento a Bielsa, una vez conocida la respuesta del ex entrenador de la Selección, el presidente de Boca salió a desmentir las gestiones. “Por el momento no le hicimos ninguna oferta a nadie. Este fin de semana nos vamos a reunir para decidir cómo continúa todo. Una vez que nos hayamos puesto de acuerdo podremos hablar de nombres”, manifestó ayer Macri. Lo cierto es que Bielsa fue tentado por el hijo de Jorge Griffa, quien lo visitó en nombre de los dirigentes de Boca, y fue sobre ese ofrecimiento que Bielsa expresó su negativa. Las declaraciones de Macri parecen no ajustarse a los hechos.

En la pulseada por la sucesión, Bielsa ocupaba el primer lugar de la lista de Macri. Se sabe de la debilidad del presidente de club por contratarlo, incluso antes de que Diego Maradona le sugiriera al Coco Basile para el cargo, había autorizado al astro para intentar convencer a Bielsa, quien también en esa oportunidad regaló un no como respuesta. En ese momento se argumentó que la lucha política entre el hermano del técnico, Rafael, y Macri en la elección a diputados nacionales había jugado su peso. El dirigente buscó con esta nueva convocatoria desafiar ese prejuicio, y por ahora no lo consiguió.

El plan B de Macri es ahora Lavolpe, quien tiene previsto viajar el lunes desde México a Buenos Aires para escuchar a los dirigentes boquenses. El ex entrenador del seleccionado mexicano ya expresó su deseo de dirigir a Boca, pero para que una propuesta en tal sentido prospere deberá esperar el resultado de la cumbre de dirigentes de Boca, ya que no es el único candidato con chances. “Escuché comentarios de que Boca me quiere, pero a mí nadie me habló. Dios quiera que se dé. Que ya te nombren es importante y, si se da, mejor”, expresó el ex arquero campeón del Mundial ’78.

También interesa y mucho Ischia, quien se muestra más que dispuesto a aceptar el cargo que de alguna manera compartió con Carlos Bianchi, de quien fue ayudante de campo durante el ciclo más exitoso de la historia del club. “Conozco bastante la institución, la gente, a muchos jugadores del plantel y sería un retorno a un lugar donde disfruté muchísimo. Conociendo a Mauricio siempre ha querido que el cuerpo técnico de Boca esté rodeado de jugadores que hayan dejado una buena imagen en el club”, comentó Ischia. “Yo le diría a Lavolpe que tiene que descansar un poco más, que me deje a mí”, agregó con una sonrisa.

Ischia cuenta con el apoyo de Pompilio, quien tenía como primera opción a Martino, pero luego de que el DT de Libertad se bajara de la lista se inclinó por el ex técnico de Vélez y Gimnasia. A favor, Ischia cuenta con el apoyo de varios jugadores y con la bendición que sería llegar acompañado por Diego Cagna, como ayudante. El ex capitán del Boca de Bianchi posee un perfil ordenado que seduce a algunos dirigentes, incluso más allá de la factura que dejó pendiente al no querer aceptar el cargo que le ofrecieron en las divisiones inferiores inmediatamente después de haber anunciado su retiro.