El entrenador de River, Daniel Passarella, intentó ayer minimizar los incidentes ocurridos en el estacionamiento del estadio Monumental el último domingo, al afirmar que “estos hechos ocurren en todos los clubes”. Y aclaró que no realizará la denuncia policial correspondiente.

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“No corresponde que yo asuma responsabilidades, el que tiene que hablar es (José María) Aguilar (presidente del club). No tengo miedo, a lo largo de mi trayectoria quedó demostrado. Pero esto es otra cosa, otro contexto. No conozco a los barrabravas. Voy al club una vez por semana y allí hay tres mil personas. No soy de discriminar por las caras.”

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“Estos hechos ocurren en todos los clubes. Nos sucedió a nosotros y no podemos culpar a nadie. Espero que River nos pague los daños a todos”, pidió Passarella ante la prensa, al referirse a las roturas de las gomas en los autos de los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes.

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“Si me citan a declarar me presentaría, pero no sería de mucha ayuda porque yo no vi nada. Creo que es insólito que pase esto en la tercera fecha del campeonato. Es una situación complicada, pero estoy tranquilo.”

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Por otro lado, Passarella reconoció que en la formación que pondrá para recibir mañana a Argentinos utilizaría el “doble cinco”, con Jesús Méndez y René Lima, y el equipo no tendrá un enlace definido ante la ausencia de Marcelo Gallardo por expulsión.

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En cuanto al funcionamiento del equipo, Passarella reiteró que su principal búsqueda apunta a dotar a su conjunto del “equilibrio” que le faltó en los partidos ante Newell’s y Racing.

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“Sigo contento de estar acá. River es, fue y será mi pasión. Voy a poner todo para que el equipo salga adelante. No quiero distraerme con temas externos.”

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“Estamos generando más situaciones que los rivales, pero con tres pases nos están llegando dentro del área”, dijo el técnico, en una buena síntesis del grave problema estructural que padece su equipo.