Cuando la decepción mundialista ya parece estar muy lejos, la nueva temporada futbolística comienza a dar sus primeros pasos por este lado del mundo. Pero, a pesar de la explosión que provocó el Mundial de Oriente el mes pasado, en la Argentina la realidad continúa marcando un retroceso de calidad. A 20 días para que se levante el telón del torneo Apertura, Vélez y San Lorenzo jugaron ayer un amistoso a puertas abiertas en que el factor común de ambos equipos fue la falta de ideas para tratar de mostrar algo distinto de lo que se vio en los últimos años. Así, más allá de que se encuentran en un período de prueba, las imprecisiones caracterizaron el juego en la tarde de Liniers. A pesar de todo eso, una gran cantidad de público se arrimó para formar parte del reencuentro futbolero.
Teniendo en cuenta las dificultades económicas por la que atraviesan los clubes, San Lorenzo busca formar un plantel que le permita hacer olvidar las salidas de Serrizuela, Capria, Erviti, Rivarola y Franco, entre otros. De esa manera, ayer hicieron su presentación José Chatruc, José Devaca, Carlos Cordone y Nicolás Frutos. Las otras caras nuevas son Mariano Herrón y Héctor Blanco, y la intención es sumar dos jugadores más. Igualmente, debido a los embargos que pesan sobre la entidad de Boedo, hasta el momento ninguno puede debutar oficialmente. Cosas del fútbol argentino...
Por el lado de Vélez, la única novedad es el regreso de Mauro Obolo, quien estuvo a préstamo en Belgrano, aunque podría continuar su carrera en el Napoli de Italia.
Más allá del cambio de algunos nombres, los esquemas tácticos no sólo no se modificaron en busca de tomar más riesgos en ofensiva sino que la alteración parecería ser no ubicar un conductor claro para abastecer a los delanteros. Al igual que muchos equipos que disputaron la Copa del Mundo, Vélez y San Lorenzo eligieron jugar con cuatro defensores, y otros cuatro volantes en línea, para dejar a dos hombres de punta en soledad. Quizá por ello, Carlos Bianchi prefirió irse antes de la finalización del encuentro.
Luego de un primer tiempo para el olvido, donde lo más trascendente fue un corner de Gracián que se fue por arriba del alambrado, la segunda parte ofreció algo más de emoción. La primera fue el gran contraataque de San Lorenzo para ponerse en ventaja: a los 36 minutos, Acosta abrió la pelota hacia la derecha para Chatruc, éste metió un pase en profundidad para Frutos, y el ex Unión definió eludiendo a Sessa. Cuando San Lorenzo se encaminaba al triunfo, Vélez empató en tiempo de descuento con un cabezazo cruzado de Uglessich. Poco, muy poco.
Por estas horas, la pesadilla de Corea y Japón continúa haciendo eco en este fútbol local cada vez más devastado.