Brilló en los Juegos Olímpicos de Seúl ’88 cuando, junto a jugadores como Waldo Kantor, Daniel Castellani y Hugo Conte, ganó la medalla de bronce. Como entrenador, sorprendió al universo del vóleibol al romper con todos los pronósticos y clasificar a Australia para los Juegos Olímpicos de Sydney 2004. Esta vez la historia es bien diferente, aunque la ambición parece ser la misma. Jon Uriarte comenzará a trazar una nueva historia cuando esta madrugada (desde las 3, televisa TyC Sports, con comentarios del propio Conte) Argentina debute en el Mundial de Japón, ante Puerto Rico, en Saitama.

–¿Cómo se maneja la ansiedad cuando falta poco para el debut?

–Estamos concentrados en nuestro trabajo. El equipo está con mucha energía, pero también somos conscientes de que debemos saber enfocarla. Lo importante es no desesperarse. Hay que ir paso a paso.

–¿Cómo imagina el partido con Puerto Rico?

–Ningún partido es fácil es un Mundial, pero tanto Puerto Rico como Egipto son dos equipos sin tanta tradición. Son partidos que tenemos que ganar. Ellos tienen diferentes esquemas, pero nosotros confiamos en nuestro potencial. Vamos a intentar tener organizados los sistemas de bloqueo y defensa y, por el otro lado, darle mucha importancia al ataque y a jugar con la máxima intensidad todo el tiempo.

–¿El equipo llega en un pico de rendimiento?

–Llega muy bien. Se ve en los entrenamientos de cada día. El equipo creció mucho y cada vez está más sólido en algunos sistemas de juego. Lo bueno es que todavía hay aspectos en los que podemos mejorar. Hay tantas ganas y tanta fuerza mental que vamos a llegar de la mejor manera.

–¿Ese crecimiento fue producto del rendimiento en la Liga Mundial?

–Conceptualmente, ganar siete partidos consecutivos tiene un valor muy importante. Lo más difícil es poder darle una continuidad a un buen rendimiento y nosotros lo logramos. Es un hecho que quedará en la historia del vóleibol argentino y que nos da un piso, nos ayuda a crecer en convicción, darnos cuenta de lo que somos capaces.

–¿Cuál es ese piso para este Mundial?

–Entrar entre los ocho primeros. Ese es un piso que la Argentina tiene que asumir. Después habrá que ir partido por partido. Sabemos que hay rivales complicados, pero nos encanta jugar los partidos difíciles. Estudiamos a los rivales, los conocemos.

–¿No se puede pensar en un objetivo más ambicioso?

–Estar en el podio es la suma de muchos años de trabajo. En los papeles, hoy, a cinco meses de haber iniciado el proceso, estamos con una mentalidad fantástica, pero también tenemos una visión de cara a los Juegos Olímpicos 2008. Tenemos cinco jugadores que están haciendo sus primeros pasos en la Selección, que empujan con sus ganas y su ambición. El equipo quiere más todos los días. La conjunción entre los jugadores expertos y los más jóvenes es una mezcla muy poderosa.

–¿Es un Mundial de transición?

–Puede que lo sea, pero no me gusta verlo de esa manera. Vinimos al Mundial con esta mezcla y veremos qué podemos hacer. Cuando termine, haremos cuentas a futuro.

–¿Cree que puede ser el torneo para que los jugadores más jóvenes den el salto de calidad?

–Nosotros vamos preparados para ganar partido por partido. La realidad es que estamos en el inicio de un proceso.

Entrevistó: Hernán Matz.