Las ilusiones argentinas de ganar la Ensaladera de Plata continúan intactas. Porque, pese a que Rusia y Argentina terminaron igualados 1-1 en la primera jornada de la final de la Copa Davis, el triunfo de David Nalbandian dejó un legado de optimismo para encarar el resto de la competencia. La derrota en el primer turno de Juan Ignacio Chela ante Nikolay Davydenko obligó al cordobés a jugar sin margen de error. Y el unquillense, lejos de las presiones, volvió a demostrar por qué es el abanderado del conjunto dirigido por Alberto Mancini y venció 6-4, 6-4, 6-4 a Marat Safin, en el estadio Olímpico de Moscú, ante unas 10 mil personas. Nalbandian desplegó su mejor repertorio y, por momentos, apabulló al ruso, que apenas ofreció resistencia. El cordobés y Agustín Calleri se enfrentarán esta mañana en un punto clave ante la pareja rusa conformada por Dmitry Tursunov y Mikhail Youznhy (ver aparte).

Era un punto crucial para las aspiraciones del equipo argentino. A esa altura, una nueva derrota significaba una diferencia casi irremontable. No había margen de error, y Nalbandian pareció entenderlo a la perfección. De entrada, el cordobés desequilibró a su rival, apoyado en la potencia de sus golpes. Un quiebre en el primer juego fue la muestra más clara del planteo ofensivo del unquillense. Cada ataque de Safin se encontraba con un contundente contraataque del argentino. El saque era la única vía por la que Safin lograba mantenerse cerca en el marcador. Pero el ex número uno del mundo no pudo recuperar el quiebre y el cordobés se llevó el primer parcial 6-4.

Nada pareció cambiar en el inicio del segundo set. De hecho, Nalbandian mantuvo su nivel y se alejó 5-1. Fue el mejor momento del argentino: sólido desde el saque, preciso para buscar ángulos y efectivo en la red. El empuje de más de 9000 personas se convirtió en la principal motivación para que el ruso pudiera torcer el monólogo del argentino. Así, Safin logró descontar hasta quedar 5-4, pero a Nalbandian no le tembló el pulso en los momentos de definición y se llevó el segundo parcial.

Safin arrancó el tercer set con un legado pesado. El ruso no registraba triunfos después de perder los dos primeros parciales. El partido ante Nalbandian no fue la excepción. Después de una arranque parejo, el cordobés quebró en el séptimo juego. A esa altura, el ruso daba muestras de su frustración. El cordobés sacó provecho del Ojo del Halcón para dar vuelta dos fallos y se adelantó 5-3. El ruso mantuvo su saque y Nalbandian hizo lo propio para coronar una notable victoria que deja al equipo argentino con buenas posibilidades. “Hoy todo me salió increíble. No pensaba que iba a ganar tan rápido. No corrí mucho, ni tuve un gran desgaste, así que me viene bien físicamente para mañana (por hoy) y el domingo”, reconoció el argentino.

“La pista favoreció a Nalbandian. En cambio, yo nunca me sentí cómodo”, admitió Safin, quien protagonizó una discusión con su capitán, Shamil Tarpischev. “El (Tarpischev) tiene que entenderme a mí, porque yo estaba corriendo, pero no era capaz de hacer nada. Realmente duele cuando estás tratando de hacer algo por tu equipo, de darle un punto a tu país ante tu hinchada y en realidad no puedes hacer nada”, explicó Safin. “El dobles siempre es un punto importante, 2-1 arriba o abajo el domingo no es lo mismo. Si jugamos bien tengo confianza de que venceremos a cualquier pareja”, adelantó Nalbandian.