El Milan de Italia enviará un emisario al país en los próximos días, para intentar asegurarse el pase del arquero de River y del seleccionado argentino de fútbol, Juan Pablo Carrizo. “El Milan no perdió de vista a Carrizo”, señaló en su edición de ayer el diario italiano La Gazzetta dello Sport, que deslizó la posibilidad de que la operación se concrete en junio próximo, cuando se reabra el libro de pases en Italia. Si bien no se dieron a conocer cifras en forma oficial, la incorporación del arquero al club italiano podría realizarse en una cifra cercana a los 12 millones de euros. Carrizo no será titular en el partido de esta tarde frente al Colo Colo, con el que River cierra su fallida participación en la Copa Libertadores.

Esta no es la primera vez que el Milan se muestra interesado en Carrizo: su director general, Ariedo Braida, lo descubrió en enero último, cuando vino a Sudamérica para observar jugadores argentinos y brasileños.

Carrizo fue la figura del superclásico que Boca y River igualaron 1-1 el domingo 15 pasado, en la Bombonera. El jugador demostró cuatro días más tarde que atraviesa un gran presente, al cumplir una buena tarea en el amistoso que los seleccionados de la Argentina y Chile empataron sin goles en la ciudad de Mendoza.

El periódico deportivo sostuvo que, en los últimos meses, “las gestiones del futbolista para obtener la ciudadanía española han avanzado con gran velocidad”. De ese modo, Carrizo, de 22 años, podría arribar al Milan con un pasaporte comunitario que le evite ocupar plaza de extranjero.

Por otro lado, el presidente de River, José María Aguilar, explicó ayer que si hay connivencia de las autoridades del club con los barrabravas “habría que investigar”. Y agregó: “Siempre llevamos una política de integración en el club, pero luego de los incidentes ocurridos con los barrabravas en la zona de los quinchos todo ha sido diferente”. Las declaraciones fueron brindadas antes de ingresar a declarar a la Fiscalía Descentralizada de Saavedra, en la causa que se investiga a los Borrachos del Tablón por los hechos ocurridos ese domingo antes del partido con Lanús y que le costó a River una clausura de la cancha por cinco fechas, reducida luego a tres.

Aguilar debió comparecer junto a los vicepresidentes de la entidad, Julio Macchi y Domingo Díaz, y el directivo Julio Caselli. Antes, el directivo había indicado que la violencia en el fútbol “es una cuestión de Estado” y ratificó que afronta “una gran pelea todos los días, para erradicar a la barra brava de su club”. El máximo dirigente puntualizó además que su obligación “es evitar que 50 tarados manejen la tribuna”. También afirmó que varios directivos de su bloque hablaron de renunciar, ante los diversos hechos delictivos que protagonizaron los integrantes de la barra brava.

Además, dijo que “ésta es una pelea de todos los días, y la AFA debe actuar también, ya que el Comité Ejecutivo depende de lo que dice el comisario de turno para organizar cada fecha”. Por último, señaló que “el fútbol es una enorme actividad económica, miles de personas viven alrededor de lo que genera esta verdadera industria, por eso necesita reglas claras”.