Después de haber controlado la primera parte del partido y de haber estado arriba en el marcador, Boca se quedó con las manos vacías ante Cúcuta Deportivo, que terminó venciéndolo por 3-1 en el partido de ida por las semifinales de la Copa Libertadores. Ledesma abrió la cuenta para Boca, mientras que Blas Pérez, dos veces, y Bustos, marcaron los del triunfo. Para pasar a la final, Boca deberá ganar por dos goles en la Bombonera, o más si Cúcuta anota como visitante.

Apenas arrancó el partido, Boca se encontró con un rival peligroso en ataque: apenas al minuto, Caranta debió desviar de un manotazo un cabezazo de Blas Pérez. Pero el susto pasó rápido, porque el conjunto de Russo se fue adueñando del control de la pelota y fue encontrando espacios en la ofensiva, dejando al descubierto cierta fragilidad del conjunto colombiano en defensa. Palacio tuvo dos chances, una de cabeza, habilitado por un buen pase de Riquelme, y otra un con fuerte derechazo apenas desviado.

A pesar del estado de la cancha, que hacía que la pelota saltara como nerviosa, Boca no resignaba nada en ataque y tocaba bien la pelota, mientras Cúcuta apostaba todo a sus veloces contraataques. Así fue que Boca, con libertad para tocar, fue tejiendo una gran jugada que terminó con un desborde de Palacio, con centro atrás para que Ledesma, para que éste metiera la pierna para el 1-0.

Pero cuando se cerraba la primera parte, Boca dejó crecer a los locales, que atacaban mucho mejor que lo que defendían. Un remate de Pérez que se fue alto y a un costado dio el tono para una serie de ataques que terminó en la igualdad. Primero remató Martínez y Caranta salvó de un manotazo; Díaz pifió el despeje y Córdoba tomó el tiro con un violento disparo que se estrelló en el palo. Casi inmediatamente, Blas Pérez consiguió el 1-1, tras acomodar la pelota en el área, ante la marca de Ibarra que se pasaba, y sacar un zurdazo que no encontró respuesta en Caranta, que ya acusaba la lesión que lo sacó de la cancha.

El trámite del complementario cambió y fue perdiendo ritmo. Cúcuta llegaba mejor por los costados, aprovechando que Boca comenzaba a sufrir el calor y se hacía más previsible en ataque. Una distracción defensiva le permitió a Blas Pérez recibir libre un pelotazo largo, a espaldas de Díaz, para tocar con clase la pelota por arriba del arquero Bobadilla, que se había apresurado en la salida, y poner el partido 2-1.

Aun en desventaja, Boca no dejó de buscar el arco de enfrente, aunque lo hacía cada vez con menos claridad, exponiéndose en el fondo a las contras rápidas de los delanteros locales. Todavía no terminaba de asimilar el golpe cuando, en jugada de tiro libre, Bustos sacó un zurdazo perfecto que pasó por encima de la barra y se metió sin resistencia para el 3-1 final.

Los últimos minutos fueron a puro vértigo. Boca los consumió buscando el descuento para llegar mejor a la revancha –Ibarra estrelló un derechazo contra un palo–, y Cúcuta amasando el cuarto que, para mejor suerte de Boca, no llegó.