La Selección Argentina estuvo a la altura de este arranque con muchos goles de la Copa América y le convirtió cuatro tantos al equipo B de los Estados Unidos, que apenas si resistió un tiempo con su táctica tipo comando. Dos goles de Hernán Crespo, uno de Pablo Aimar y otro de Carlos Tevez le dieron al equipo de Alfio Basile una victoria justa aunque no lucida, justificada por el cambio de ritmo y actitud que experimentó en el complemento, y que sirvió para sacarse los siempre evidentes nervios del debut en un torneo internacional, y para comenzar a consolidar una candidatura natural.

¿Qué tal estuvo?

Fue mucho más atractivo el segundo tiempo, cuando Argentina encontró los espacios y la dinámica que le faltaron en el primer tiempo. En esos 45 minutos iniciales, Estados Unidos creyó que estaba en guerra contra el Ejército de la República Bolivariana y cavó una trinchera 15 metros delante de su área, llenándola de marines que embarullaron el tránsito con su zona pegajosa (aunque al menos no pegaron patadas). El equipo albiceleste se hundió en ese pozo a lo ancho de la cancha. Pero cambió en el complemento y entregó un rendimiento mucho más interesante.

Lo mejor

La dinámica y la sorpresa reclamada en el entretiempo por Basile y aceitada con el ingreso de Aimar, casi simultáneamente con el segundo gol argentino, lo que abrió las filas rivales. Con espacios, con Messi (el mejor futbolista argentino en el balance) rindiendo más tirado a la izquierda y haciendo la diagonal que siendo vertical a la derecha, con Aimar manejando el balón con criterio sin perder velocidad, con Verón más preciso en los pases y los cambios de frente, con Crespo en alto nivel de eficacia, la Argentina construyó su triunfo. Riquelme apareció con un par de pases sensacionales (uno para Crespo que el delantero no pudo concretar, otro que derivó en el cuarto gol) y poco más, pero estuvo a tono de lo hecho por el equipo en el complemento. Cuando Cambiasso salió, Verón se asoció con Mascherano para la quita y la distribución.

Lo peor

Esos morosos minutos del primer período, en los que el equipo careció de ideas sobre cómo resolver la trampa del juego lento y sin terreno. La defensa arrancó dormida y se fabricó el penal en contra, aunque después se encontró con escasa exigencia.

Los goles

- Argentina estaba desacomodada en defensa cuando el incisivo Johnson se metió en el área y Milito tuvo que cometerle penal, falta que el mismo delantero transformó en gol.

- Dos minutos más tarde, Riquelme cobró una falta lanzando sobre el área, Ayala atropelló, la pelota rebotó en Keller y, fiel al oportunismo del goleador, Crespo empujó al empate.

- Argentina desniveló con un pase de Messi en profundidad, que Crespo definió entrando por la derecha y rematando cruzado ante la salida del arquero: la pelota le pasó por entre las piernas.

- La mejor jugada colectiva del partido desembocó en el 3-1. Verón cambió de frente hacia la izquierda, Crespo habilitó a Heinze que le pasó por detrás, el lateral llegó al fondo y tiró el centro que Aimar, a la carrera, conectó con un soberbio frentazo, cambiándole el palo al arquero.

- Riquelme habilitó desde campo argentino a Tevez, que ganó las espaldas de la defensa estadounidense y sometió a Keller con un toque de derecha.