Cada vez más complicados por los incidentes violentos, con muerte incluida, durante y después del partido frente a Tigre por la Promoción, y por el sobre con entradas destinadas a la “barra” brava encontrado en una caja fuerte durante un allanamiento a la sede social del club, la dirigencia de Chicago eligió como representante legal al abogado Pedro D’Attoli, famoso por agarrar causas “difíciles” como la de Omar Chabán o la de los barrabravas de Boca.

D’Attoli asumirá la defensa de los directivos de Chicago: el presidente Antonio Filomeno y los vices Genaro Criscuolo y, eventualmente, Jorge Ribeyro, en la causa penal en la que se investigan los episodios de violencia entre simpatizantes de ese club y de Tigre, ocurridos el lunes pasado, que se cobró la vida de un hincha del equipo de Victoria.

El abogado, con tinte mediático, salió ya a explicar que Chicago “contrató a los efectivos policiales necesarios, a la seguridad privada adecuada, pero éstos se vieron desbordados, porque también hay que tener en cuenta que los uniformados temen que se los sancione si reprimen”. Sin embargo, más allá de toda retórica, sus defendidos tendrán que responder sobre el sobre destinado a los barrabravas que un fiscal contravencional encontró en una caja fuerte en la sede social del club de Mataderos.

El hallazgo podría servir como prueba irrefutable de la relación y complicidad entre dirigentes y barrabravas de ese club y sería la primera vez que esa relación entre dirigentes y violentos queda en evidencia.