Brasil no jugó bien y tras empatar 2-2, luego de estar dos veces en ventaja, logró imponerse en la definición por penales 5-4 (ver aparte). Uruguay, que había jugado un gran partido, tuvo una chance para ganar la serie desde los doce pasos, pero la desperdició.

No fue bueno el arranque. Brasil no se encontraba con su juego y eso le impedía llegar con claridad. Y Uruguay, que parecía no hacer pie en la cancha, para contrarrestar jugaba al límite cada pelota. Así la fricción alejó el fútbol. Pero el partido cambió por completo luego de una buena jugada de Mineiro, que obligó al arquero Carini a dar el rebote que tomó Maicon para abrir la cuenta con un muy buen remate.

Después del gol, el partido estuvo parado durante unos 13 minutos, porque una de las torres de iluminación sufrió un corte de corriente. El descanso le sirvió a los uruguayos para replantearse el partido y, tras la reanudación, fueron mucho más claros y ofensivos. La clave estuvo en los pies de Alvaro Recoba, que comenzó a inquietar a Doni con corners cerrados que obligaban al arquero brasileño a sacar la pelota del área a puñetazos.

Un mal pase de Recoba, que se desvió en Juan, terminó en pase para Forlán, quien sacó un derechazo cruzado que Doni desvió con esfuerzo; poco después el arquero brasileño le tapaba un formidable remate a Recoba. Uruguay se acercaba al gol, y Brasil se alejaba del arco de Carini.

Pero la igualdad llegó recién tras otro corner de Recoba, que a esa altura manejaba los hilos de su equipo. Doni volvió a despejar con los puños y Forlán tomó el rebote en la puerta del área y no perdonó. El reloj, que no se había detenido, marcaba 48 minutos de juego.

En Brasil no pesaban ni Robinho ni Wagner Love, pero cada vez que Maicon se soltaba por la derecha complicaba a los uruguayos. De un tiro libre suyo, que encontró a la defensa uruguaya media dormida, nació el 2-1: un centro llovido a la olla, que Baptista se llevó por delante con la pierna derecha para poner el trámite 2-1. No iba ser la última de la primera parte, porque sobre el final, Carini, con manos de cirujano, le robó la pelota a Wagner Love en lo que pudo haber sido el tercero.

Tras el descanso, Tabárez movió las piezas. Sacó a Recoba, que estaba fundido, y a Darío Rodríguez y metió en la cancha a Nacho González y a Abreu. Y Uruguay no tardó en salir a buscar nuevamente el empate, aprovechando la extrañeza de Brasil, que elegía esperar atrás para liquidar el trámite de contraataque. Tanto buscaron los charrúas que, tras un lindo centro de Cristian Rodríguez, que Forlán llegó a peinar cerca del área chica, Abreu entró sobre le segundo palo y conectó con la derecha para poner el asunto 2-2.

Entonces sí reaccionó el equipo de Dunga, y ya con Diego y Fernando en la cancha, trató de evitar llegar a los penales. No le alcanzó con la intención, porque Uruguay, agrandando, estaba cada vez más cerca de la hazaña y siguió apretando los dientes hasta que el colombiano Oscar Ruiz pitó el final, y llegaron los penales. Lo tuvo en sus manos Uruguay, pero se lo llevó Brasil.

2 (5)-BRASIL

Doni; Maicon, Alex, Juan, Gilberto; Mineiro, G.Silva, Josué; Baptista; Robinho, W.Love.

DT: Dunga.

2 (4)-URUGUAY

Carini; Scotti, Lugano, D.Rodríguez; Pereira, D.Pérez, P.García, C.Rodríguez, Fucile; Recoba, Forlán.

DT: Oscar Tabárez.

Estadio: P. Romero (Maracaibo).

Arbitro: O. Ruiz (Colombia).

Goles: 13m Maicon (B), 49m Forlán (U), 53m Baptista (B); ST, 25m Abreu (U).

Cambios: ST., 1m I.González por Recoba y Abreu por D.Rodríguez (U); ST, 28m Diego por Baptista y Fernando por Josué (B), 29m Gargano por D.Pérez (U), 33 Afonso por W.Love (B).