Los sufridos hinchas de Racing tienen, al menos, el derecho a ser exagerados. Así que si la victoria de ayer sobre San Martín de San Juan en condición de visitante merece el calificativo de “goleada”, se puede aceptar, aunque el uso y la costumbre remita a 4 goles de mínima. El 2-0 sobre los sanjuaninos, un equipo que en las ocho primeras fechas del Apertura ya se midió con los cinco grandes (tres derrotas, un empate, una victoria), significa un enorme respiro en el ánimo racinguista, especialmente porque lo ayuda a salir de la zona de Promoción y supone un aliciente en el camino de la recuperación futbolística de un equipo que, en lo que va del torneo, dejó más promesas incumplidas que sensaciones de satisfacción.

Se combinaron dos factores para que la victoria del equipo de Avellaneda quedara exenta de toda duda. Por un lado, la actitud del conjunto visitante, sin melindres, volcado al ataque, proponiendo juego –que nacía en los pies de Bastía, desdoblado en la tarea de quitar y entregar el balón con practicidad– y demostrando una voracidad superior, aunque recién pudo concretarla en el marcador sobre el final del encuentro. Por el otro, un equipo local casi desconocido, sin la fibra que mostró en la mayoría de los partidos que jugó en Primera, sin la estocada final de sus delanteros, Tonelotto o Carreño, que fueran signo distintivo en otros encuentros.

Dentro de ese marco, Racing dispuso de una cantidad mayor de situaciones de gol. Un mano a mano de Avalos con Monasterio que el arquero tapó, una salvada sobre la raya de Brusco después de que el paraguayo dejara en el camino al golero, los primeros intentos punzantes de Claudio López. San Martín solo le había opuesto un bombazo de Tonelotto desde media distancia que Navarro, con la solvencia que lo llevó a asentarse en el arco de Racing, sacó al corner.

De todas maneras, tuvieron que pasar más de 80 minutos para que Racing perforara el cero, una vez que Costas acertara con los ingresos de Maxi Estévez y Malano. La tarde se conmovió cuando López picó de atrás, recibió solo un pase del ingresado Estévez y entró al área entre una defensa adormilada, más inclinada a la siesta que al despeje. Ante el nervioso achique de Navarro, el delantero lo remató con un disparo bajo. Faltaban ocho minutos para el cierre, la urgencia de San Martín le abrió la puerta a un final incierto. En ese cambio de golpes, Racing probó ser más eficaz. A un minuto del pitazo, Malano recibió por derecha un centro de Salcedo, que había picado al vacío burlando el intento defensivo de jugar al off-side, y convirtió con un toque corto.

0-SAN MARTIN

Monasterio; Frontini, Brusco, A.Agüero; A.Gómez, Pacheco, Décima, Torres; Carreño; Tonelotto, Herrera.

DT: Fernando Quiroz.

2-RACING

Racing: Navarro; F.Sosa, Cáceres, Jacob, G.García; Romagnoli, Bastía, Salcedo, Cabrera; Avalos, C.López.

DT: Gustavo Costas.

Estadio: Hilario Sánchez (San Juan).

Arbitro: Juan Pablo Pompei.

Goles: 37m, López (R); 44m. Malano (R).

Cambios: 44m, Roth por Herrera (SM); 60m, Estévez por Cabrera (R); 61m, Laciar por Carreño (SM); 62m, A.Franco por Gómez (SM); 70m, Malano por Avalos (R); 82m, Pellerano por Romagnoli (R).