Ariel Ortega, la figura del superclásico, admitió no haber vivido el triunfo ante Boca como una revancha personal, y reconoció que lucha día a día contra su adicción al alcohol, una enfermedad que, aseguró, llegó a hacerle sentir que “no podía gambetear a nadie” en el momento de jugar. Además, el jugador afirmó que le gustaría “volver a jugar en la Selección”, debido a que una de sus cuentas pendientes en el fútbol es “salir campeón mundial”.

“Lo que pasó contra Boca fue algo lindo porque un triunfo así no se ve siempre. No lo siento como una revancha, lo siento como un disfrute mío”, comentó Ortega, al referirse a la victoria del equipo de Núñez el domingo último en el estadio Monumental. El jujeño, quien cumplió una gran actuación en el superclásico, afirmó que “el semestre pasado fue muy duro” para él, a raíz de las recaídas que sufrió por su adicción al alcohol, pero remarcó que a pesar de ello “siempre” confió en sus “condiciones”.

“Seguramente hice un montón de cosas mal. Cuando estás mal de la cabeza, estás mal en tu casa, en la vida, más en un deporte como el fútbol, que necesita mucha concentración. Cuando entraba a la cancha, mi cabeza estaba en otro lado y sentía que no podía gambetear a nadie. Sentía mucha impotencia”, dijo.

El jugador destacó que superó esas recaídas con la ayuda de su familia y de mucha gente que lo quiere, como Diego Maradona y el entrenador de River, Daniel Passarella, y expresó que ahora nota “la diferencia”, porque se entrenó “bien” y se siente “a pleno” en el aspecto físico. “Lo más difícil es el temor a la recaída. Hoy, gracias a Dios, estoy bien, pero eso nunca se va a curar. Uno puede mejorar día a día, pero la enfermedad no tiene cura”, contó con crudeza.

En relación al apoyo que le dio Maradona, de quien supo ser compañero en el seleccionado argentino, señaló que Diego le dijo “muchas cosas” que valora, y que “siempre” va a “recordar”. “En general hay gente que quiere que estés bien, pero la que realmente está es mi familia. Yo vivo para ellos, son mi felicidad. Estos son los momentos en que aprovecho para disfrutar a mis hijos, a mi familia”, agregó Ortega.

A su vez, el futbolista señaló que “con el hincha de Boca” mantiene una relación de respeto mutuo y, por otro lado, explicó que en su paso por Newell’s, equipo con el que salió campeón del torneo Apertura 2004, no cobró “ni un peso”.

Ortega sorprendió ayer al postular al goleador de Boca, Martín Palermo, para el seleccionado argentino, y también elogió a Lionel Messi, de quien dijo que “es el primero que tiene que estar en la Selección”.

Sobre el jugador de Boca dijo que “todos lo critican pero el tipo va a la cancha y en todos los partidos te hace goles, desde hace mucho tiempo”. “Le dieron la posibilidad a (Germán) Denis, que la tiene merecida, pero Palermo también podría estar. Pasa un partido o dos sin hacer goles y después hace cuatro. Si hay un jugador que hubiese merecido estar en la Selección, para mí es Palermo”, aclaró el jujeño.