Los hinchas ingleses buscan en masa las márgenes del Támesis para zambullirse de cabeza, después de una triste, negra semana del deporte británico: a la derrota ante Rusia que complica la clasificación de la Selección de Inglaterra, el miércoles pasado, se le sumó la caída ante Sudáfrica en la final del Mundial de Rugby, el sábado, y la sorprendente derrota de Lewis Hamilton en el Mundial de Fórmula 1, el domingo.

Para el tradicional Times, “la tercera patada en las tripas de los aficionados ingleses fue el golpe más directo del lote”, en referencia a la manera en la que Hamilton perdió el campeonato luego de ser líder durante la mayor parte de la temporada.

Según el diario conservador, la agonía inglesa se prolongó hasta la madrugada debido a los rumores sobre una posible sanción por parte de los comisarios deportivos a los pilotos de BMW y Williams, que terminaron el Grand Prix delante de Hamilton, circunstancia que habría dado el campeonato al piloto inglés. El mismo argumento es utilizado por el sensacionalista Sun, que tituló en su tapa “Lewis pierde dos veces”. No exento de ironía, el Sun recuerda que “Inglaterra tiene aún una esperanza deportiva... a los dardos”, cuyo campeonato del mundo se disputará este diciembre. “El fin del mundo”, tituló el Daily Mail, que recoge la múltiple decepción. “La derrota de Lewis completa un hat-trick (trío) de calamidades inglesas en el deporte.”