A pesar de la expectativa que se generó por la presencia de trece representantes, no son del todo buenos los resultados que están obteniendo los tenistas argentinos en el Abierto de Estados Unidos. Hasta ahora, sólo Guillermo Coria, Gastón Etlis, Gastón Gaudio y Paola Suárez consiguieron acceder a la segunda ronda, mientras que ayer quedaron eliminados Mariano Zabaleta, Agustín Calleri y Matías Boeker. De esta manera son seis los argentinos que perdieron en la primera ronda de un certamen que en sus primeros dos días ya rompió el record de jugadores retirados por lesión. Hoy debutarán David Nalbandian, Juan Ignacio Chela y José Acasuso.
Coria pasó la segunda ronda tras vencer 7-6, 7-5, 6-2 al alemán Alexandre Waske. El juvenil argentino supo mantener la tranquilidad en los momentos claves del primer y del segundo set, para sacar una ventaja decisiva. “Jugué bien frente a un tenista que saca muy fuerte. Estuve concentrado y serví bien. Si me tengo que calificar en este momento, pienso que estoy en un siete. Vengo de una gira de dos meses y me falta un poco de confianza, que puedo agarrar ganando un par de partidos más”, comentó Coria, que ahora se medirá con el francés Jean René Lisnard.
También es muy meritorio lo de Etlis, que llegó desde la clasificación y ya se metió en la segunda ronda. El argentino utilizó muy bien su saque para derrotar 6-3, 6-4, 7-6 al sueco Björn Rehnquist. Su próximo rival surgirá del ganador del español Juan Carlos Ferrero y el australiano Wayne Arthurs, que se enfrentaban anoche. El tercer argentino en la segunda fase es Gaudio, que en la noche del lunes logró su pasaje al ganarle 6-2, 6-3, 0-6, 7-5 al veterano estadounidense Todd Martin, en el que fue su primer triunfo en el tradicional torneo. Entre las mujeres, Paola Suárez es la única de las cuatro representantes que queda en carrera. La pergaminense derrotó 7-6, 6-3 a la francesa Mary Pierce.
En cambio, Mariano Zabaleta no pudo repetir la tarea del año pasado cuando accedió a los cuartos de final y se despidió rápido al perder 6-2, 6-7, 7-5, 4-6, 7-6 con el español Tommy Robredo. “Sé que perdí una de las pocas posibilidades de integrar el equipo de Copa Davis en la semifinal contra Rusia. La verdad es que estoy mal”, remarcó Zabaleta. Tampoco fue positivo lo de Calleri, que se despidió al caer 4-6, 7-6, 6-4, 6-3 con el brasileño Fernando Meligeni. “Venía jugando muy bien, pero entré muy nervioso y no me salieron las cosas. A veces, la ansiedad de ganar te puede, pero estoy trabajando con un psicólogo desde hace un mes para superar ese problema”, explicó el cordobés. El otro eliminado fue Boeker, que cayó 6-2, 6-3, 7-6 con el sueco Thomas Enqvist.
Pero, más allá del resultado de los argentinos, la nota de la jornada la marcan las lesiones. Siete jugadores –el croata Mario Ancic, el italiano Andrea Gaudenzi, los australianos Julian Knowle y Mark Philippoussis, el holandés Richard Krajicek, el húngaro Attila Savolt y el alemán Rainer Schuettler– no pudieron terminar sus partidos de primera vuelta. La cifra es record para una primera ronda de Grand Slam, e iguala la cantidad del US Open para todo el torneo. Además, está a un solo retiro de igualar el record de jugadores lesionados en un Grand Slam.
Lo más dramático se vivió en el partido entre el ruso Marat Safin y el alemán Nicolas Kiefer, ya que a ambos tenistas los aguardaban dos sillas de ruedas para transportarlos al final del encuentro. Tras el triunfo del ruso, finalmente las sillas de ruedas no fueron utilizadas, aunque ambos necesitaron sesiones de masajes y Kiefer terminó acalambrado el tie break decisivo.