El sueño de todo Lanús está a punto de explotar, con la consagración en el Apertura más cerca que nunca. El equipo dirigido por Ramón Cabrero goleó anoche 4-0 a Gimnasia y se aseguró el primer puesto en el campeonato. La consagración definitiva puede llegar el domingo próximo, cuando el plantel visite a Boca. Con conseguir al menos un punto ese día, su primer título en Primera se hará realidad. Lanús no festejará sólo si pierde y Tigre vence a Argentinos, en La Paternal. En ese caso se jugará una final con los de Victoria. Ante los platenses, el ganador despejó las dudas que tuvo en el último partido, y con una sólida actuación dejó en claro que está preparado para dar el último paso.

Con el triunfo de Tigre en el primer turno, las expectativas de Lanús bajaron considerablemente y el equipo salió a jugar ante Gimnasia demasiado condicionado. De esa manera, sus futbolistas más creativos no podían tener la claridad habitual y el desarrollo no ofrecía atracción. Gimnasia tampoco proponía mucha audacia y las acciones de riesgo eran escasas.

La dupla integrada por Blanco y Acosta en el local no lograba encabezar con criterio los ataques de su equipo, y de esa manera Sand y Valeri estaban demasiados aislados en los últimos metros. Valeri era el que más se retrasaba para tener más contacto con la pelota, pero era bien anticipado por sus marcadores. Para colmo, la última línea de Lanús mostraba algunas dudas, y así Gimnasia podía inquietar un poco a través del contraataque. La primera llegada se dio a los dos minutos, con un cabezazo de Leal, pero Bossio reaccionó bien para atrapar la pelota.

Como no se podía avanzar con facilidad hacia las áreas, los dos equipos utilizaron el remate de media distancia como mejor recurso. En uno de esos intentos, Piatti probó con un derechazo y la pelota se fue por arriba del travesaño. Y después de que Graieb rematara alto luego de un desborde por la derecha, Sand tiró un tiro libre pero no tuvo precisión.

En los últimos diez minutos del primer tiempo el partido tuvo más emoción, y los dos equipos tuvieron su chance para ponerse en ventaja. Gimnasia llegó primero por intermedio de Civelli, pero el defensor no pudo cabecear bien cuando entraba por el segundo palo. Y el que la aprovechó fue el local, que pudo gritar con un cabezazo de su goleador Sand. El correntino recibió un envío de Blanco desde la derecha y ubicó la pelota al lado del palo después de mezclarse entre los marcadores centrales.

Cuando quedaban tres minutos para el final de la primera parte, Gimnasia estuvo cerca de conseguir la igualdad, pero Graieb llegó a cortar justo cuando Fredrich se preparaba para definir un centro de Leal.

Todas las dificultades que tuvo Lanús en esa parte fueron resueltas en sólo diez minutos. En ese lapso el conjunto local convirtió dos goles y el público comenzó a delirar desde las tribunas. A los cinco minutos, otra vez Sand volvió a convertir, pero en esta oportunidad fue con un derechazo alto, después de recibir la pelota al borde del área, cuando la defensa visitante buscaba dejarlo en posición adelantada.

Y cinco minutos después de ese tanto, Valeri aumentó la ventaja con otra definición de derecha, luego de capturar la pelota de un rebote en el arquero, que había rechazado un tiro de Acosta. Antes de esos dos goles, Cejas le había ganado el duelo también a Acosta, cuando éste ingresaba por el medio del área. Y el cuarto gol de Benítez fue para el delirio total.

4-LANUS

Bossio; Graieb, Ribonetto, Hoyos, Velázquez; Blanco, Pelletieri, Fritzler, Acosta; Valeri, Sand.

DT: R. Cabrero.

0-GIMNASIA

Cejas; Ormeño, Civelli, Landa, Domínguez; Piatti, Escobar, Fredrich, Medina; Leal, Neira.

DT: J. Falcioni.

Estadio: Lanús.

Arbitro: Héctor Baldassi.

Goles: 35 y 50m Sand (L), 60m Valeri (L), 86m Benítez (L).

Cambios: 60m Cuevas por Fredrich (G), 62m Benítez por Velázquez (L), 73m Aguirre por Blanco (L), 79m Salomón por Fritzler (L).