Parece que la tormenta de verano en Racing ya pasó. Sin embargo, está claro que dejó secuelas. Así lo admitió ayer el entrenador Miguel Micó, que reconoció que se siente “dolido” por la partida de Martín Romagnoli y que pensó en renunciar. Lo importante para el técnico es que a partir de su molestia consiguió la “promesa” del gerenciador Fernando De Tomaso de que no se irá ningún otro miembro del plantel y que en los próximos días se sumarán dos refuerzos.

“Es cierto que estoy dolido. A uno le cuesta, pero vamos a hacer todo lo posible para recuperar el estado de ánimo”, sostuvo Micó en Radio Del Plata, donde admitió que pensó en irse. “Una pérdida le duele a cualquiera, estoy golpeado. Pero queremos volver. Sucedieron muchas cosas y esperemos seguir adelante. Los jugadores me van a contagiar de nuevo para tener el buen estado de ánimo de siempre”, indicó el entrenador.

El problema que casi termina con su salida de Racing fue la partida de Romagnoli al Toluca mexicano, un jugador clave para la estructura que tenía diseñada Micó. “Yo lo pedí de entrada y contra River demostró qué tan útil podía serle al equipo”, señaló el técnico. El volante había acordado a principios de mes firmar un nuevo contrato, pero el futbolista dijo que la gerenciadora Blanquiceleste “no cumplió” con un pago de una deuda que viene de 2006. “Nos habían dado las fechas de pago, no se cumplió y me voy”, sostuvo Romagnoli, que ahora será dirigido por José Pekerman, en México. Y fue el propio jugador el que dejó en claro la posible renuncia de Micó en la tarde del domingo. “Es lógico que los jugadores y el técnico quieran irse”, aseguró justo antes de que De Tomaso lograra convencer a Micó de que no se fuera.

En ese sentido, el entrenador fue claro en lo que le exigió al gerenciador: “Lo que buscábamos era arreglar esto personalmente con Fernando. Vino y aclaramos algunos temas que eran esenciales para resolver el asunto”. Y luego, dejó en claro sus exigencias: “Yo tengo la palabra de que no se va nadie más y que van a llegar los dos refuerzos que faltan”. Lo que no aclaró Micó es si la palabra de De Tomaso incluye la posible partida de Adrián Bastía, que tiene una oferta del fútbol griego y tendría ganas de irse por el desgaste que sufrió en los últimos meses.

Por el momento, la tormenta parece haber pasado. Habrá que ver si los dos refuerzos prometidos se suman pronto a Diego Manicero y el paraguayo Carlos Bonet –el ex volante de Chicago Mariano Donda es una alternativa– y, sobre todo, la lista que incluye a Romagnoli, Gustavo Cabral, Nicolás Cabrera, Claudio López, Domingo Salcedo y Cristian Pellerano no suma un nuevo integrante que desencadene una nueva crisis.