El juez de instrucción Luis Osvaldo Rodríguez volvió a definir la situación de la mayoría de los barrabravas detenidos acusados de participar en el asesinato del hincha de River Gonzalo Acro y ordenó la liberación de cinco de los imputados, aunque confirmó los procesamientos de los hermanos Alan y William Schlenker y de Martín “Pluto” Lococo, quienes se sumaron a Sergio Piñeyro, quien ya estaba procesado y con su prisión preventiva confirmada por la Cámara.

Los cinco barrabravas de River que recuperaron su libertad por “falta de méritos” son Alejandro “Bala” Etcheverry, Carlos “Urko” Berón, Andrés “Raba” Torres, Cristian Spinelli y Emanuel “Rocky” Raposo. La resolución del juez implica que por el momento no hay elementos suficientes para probar su participación en el hecho, pero seguirán siendo investigados.

En la misma resolución, el magistrado volvió a procesar con prisión preventiva a los hermanos Schlenker y a Lococo, a quienes embargó con una suma de 250.000 pesos para cada uno. Estos tres, más Piñeyro, permanecerán detenidos por el crimen de Acro, acusados de ser coautores del homicidio de Acro y de la tentativa de homicidio sobre Osvaldo Matera, el otro hincha que acompañaba a la víctima en el momento del hecho y que resultó herido de un balazo.

Otra de las novedades es que la causa ahora sólo tiene seis prófugos, ya que el magistrado anuló las órdenes de captura que había librado contra otros dos hinchas que se mantenían en la clandestinidad: Pablo “Bebote” Alvarez (de la barra de Independiente) y Eduardo “Monzón” Del Valle.

Los imputados fueron trasladados ayer al mediodía desde las unidades carcelarias hasta el Palacio de Tribunales, donde el juez les informó a cada uno su nueva situación procesal.

El 15 de enero último, la Cámara del Crimen había dejado sin efecto los procesamientos de los Schlenker, Torres, Berón, Lococo, Etcheverry y Spinelli, por considerar que el juez Rodríguez había afectado el derecho de defensa de los imputados al realizar una deficiente descripción de los hechos incriminatorios al indagarlos.

Los camaristas Carlos González, Alberto Seijas y Abel Bonorino Peró sostuvieron que las imputaciones fueron “genéricas”, sin individualizar ni precisar los hechos concretos que se les atribuían a los detenidos.

A raíz de esta decisión, el juez indagó nuevamente a esos siete acusados y definió las nuevas situaciones procesales.

Acro y su amigo Matera fueron atacados el 6 de agosto último cuando salían de un gimnasio en el barrio de Villa Urquiza. Acro agonizó dos días en el hospital Pirovano y finalmente murió.