Estaba para perder, pero apareció Sava para empatarlo con un cabezazo. Así, Racing salvó un punto en un partido típico de sus inicios. Cada comienzo de campeonato parece calcado. Una ilusión increíble, pero casi de inmediato, cuando la pelota empieza a rodar, la realidad golpea a los sufridos hinchas académicos. Para ser precisos, apenas tres minutos duró el empuje de Racing, cuando Sava recibió de Fileppi y remató de media vuelta a las manos de Cauterucchi. Es que ésa fue la única maniobra que pudo hilvanar el equipo de Micó en toda la primera mitad. Las limitaciones que quedaron en evidencia en el verano volvieron a aparecer expuestas en ese pasaje del partido. La única vía para atacar eran los pelotazos frontales para Sava, que en inferioridad numérica y mal asistido no podía inquietar a los bahienses.

Sin poder atacar con claridad, muy pronto Racing también empezó a sufrir en su arco. A partir de la visión de juego de Moralez, Olimpo se plantó en tres cuartos de cancha y comenzó a manejar el balón, aunque sin demasiada profundidad. Pero ante la inoperancia del rival, no tardó en animarse. Primero lo perdió de manera increíble Lujambio, que no supo capitalizar una buena maniobra de Leandro González y remató pifiado desde una posición inmejorable. Luego fue González el que no pudo resolver desde el punto del penal. Tan mal estaba Racing que hasta falló su jugador más importante en esta última etapa: Hilario Navarro. El arquero dudó entre salir y quedarse en un corner, error que Páez, con un cabezazo muy bombeado, se encargó de aprovechar.

A esa altura, Racing ya lucía descolorido y descorazonado, ante un Olimpo cada vez más seguro. Claro que esta vez, Micó tenía una carta en el banco. La sola presencia de Maxi Moralez le devolvió las esperanzas. Y algo de fútbol, obviamente. Lo suficiente para que en apenas cinco minutos produjera más peligro que en toda la primera mitad, pero Cauterucchi salvó dos veces seguida su arco, primero ante una entrada de Sava y luego ante un remate de Moralez.

De a poco, el influjo por el recién llegado se fue apagando. Y otra vez, como siempre, entraron a jugar los nervios, la presión y todos esos fantasmas que Racing tanto conoce. Entonces, fue el tiempo del empuje sin ideas, de los pelotazos a dividir, de jugar al ritmo de la gente, de convertir en figuras a los centrales rivales. Pero, en medio de tanto sufrimiento, Arrieta se salió del libreto, desbordó por izquierda y le cedió la pelota a Sava para que convirtiera de cabeza. Así, Racing al menos salvó un punto, aunque su juego está en deuda.

1-RACING

Navarro; Menghi, Cáceres, Mercado, G. García; M. Sánchez, Yacob, Bastía, Fileppi; Navia, Sava.

DT: Miguel Micó.

1-OLIMPO

Cauterucchi; Araujo, Iturralde, Páez, Saavedra; Pinto, R. Martínez, Wagner; Morales; L. González, Lujambio.

DT: Roberto Saporiti.

Estadio: Racing.

Arbitro: Sául Laverni.

Goles: 34m Páez (O); 84m Sava (R).

Cambios: 45m Moralez por G. García (R); 61m Carrizo por Wagner (O); 62m Bonet por M. Sánchez (R); 72m Arrieta por Navia (R); 81m Robles por Lujambio (O); 90m Solari por Morales (O).