“Estaba a punto de empezar el partido, todo era normal cuando empezamos a notar que había incidentes en la tribuna donde estaba la parcialidad de Vélez”, comenzó su relato Héctor Baldassi, el árbitro del partido. “Después la situación se tornó incontrolable. Los encargados de seguridad nunca me dieron garantías, estaban los alambrados muy rotos y no me quedó otra que suspender el partido. Además, los jugadores de Vélez me decían que no querían jugar porque tenían familiares allí, en esa tribuna, y era entendible”, precisó el árbitro y añadió: “Todos tenemos que estar juntos para que no haya más violencia. Esto se pudo haber evitado. Acá hay un responsable que es el encargado de la seguridad del fútbol, que todos conocemos”. En la reunión de Comité Ejecutivo del próximo martes en AFA, se resolverá cuándo se jugará el encuentro.