Por más que desde la Confederación Argentina de Básquetbol ya hubo un acercamiento y públicamente su vicepresidente, Germán Vaccaro, adelantó que la idea es que Sergio Hernández continúe como entrenador de la Selección Argentina, el propio técnico no dejó en claro su continuidad en el cargo. “Se tienen que dar varios factores para que siga. Cuando me lo ofrezcan formalmente, ahí se verá. Hoy tengo todas las dudas”, indicó Hernández. “La Selección es sagrada. No puedo perpetuarme en el cargo si no están dados todos los factores para que siga. En la Selección no alcanza con las ganas. Están las ganas, tu disponibilidad, tu energía, todo se tiene que dar. Si no, hay que dar un paso al costado y que venga otro”, sostuvo el entrenador de Peñarol, que dejó dos conceptos a tener en cuenta. Por un lado, afirmó que hasta que no haya una reunión formal y se siente con las autoridades de la CABB no brindará indicios sobre su continuidad. “No puedo hacer públicamente un cierre de contrato con la Confederación”, afirmó Hernández, una prueba de que con la medalla de bronce, sus condiciones para una negociación crecieron bastante. La otra, es que espera una reacción rápida de la CABB, para no estirar más el tema. “La decisión no se va a dilatar mucho. Se sabía que al otro día que terminaban los Juegos, mi contrato finalizaba”, señaló el entrenador. De esta forma, la señal que envía Hernández es que ya no hace falta evaluar tanto su trabajo, que quedó a la vista, para bien o para mal, en Beijing.