River volvió a tener cinco minutos fatales y su sueño internacional tampoco se pudo concretar. De la misma manera que le sucedió en mayo pasado ante San Lorenzo, por la Copa Libertadores, al equipo le convirtieron dos goles en ese tiempo y quedó eliminado de la Copa Sudamericana ante Chivas de México. El empate en dos goles en la madrugada de ayer favoreció a los mexicanos, que habían ganado 2-1 en el estadio Monumental. El dolor de River fue más grande debido a que al final del primer tiempo ganaba 2-0, y ese resultado le alcanzaba para acceder a las semifinales. Esta despedida también desencadenó el alejamiento del técnico Diego Simeone.

Los goles de River los convirtieron Gustavo Cabral y Radamel Falcao, a los tres y veinte minutos del primer tiempo, respectivamente, mientras que los locales alcanzaron el empate con tantos de Fabián De la Mora y Alberto Medina, a los 14 y 19 minutos de la segunda parte.

El conjunto visitante jugó la mejor etapa inicial de un semestre para el olvido, y así tuvo las mejores situaciones en ofensiva. River fue con decisión a buscar el partido consciente de que se jugaba mucho en este certamen, comprometido ante la peor campaña de la historia en el torneo Apertura.

Pero en el segundo tiempo todo cambió, porque el descanso no le hizo bien a River, que volvió a ser un equipo vulnerable. Para los mexicanos ocurrió todo lo contrario, ya que la solución para seguir en el certamen estuvo en el banco de los suplentes. Mientras River buscaba ampliar la ventaja, Fabián De la Mora definió con gran categoría un contragolpe perfecto, lo que llevaba hasta ese momento la definición de la serie a los penales. Ese tanto fue muy duro para los visitantes, y un envión importante para los dirigidos por Flores, que cinco minutos después consiguieron el pasaje a la semifinal, con un tanto de Alberto Medina.

River fue a buscar el gol de la clasificación en los últimos minutos, con el ingreso de Rodrigo Archubi, Gustavo Bou y Mauro Rosales, pero ya era demasiado tarde y no hubo respuestas para evitar una nueva frustración.